De nuevo Alberto Vázquez Figueroa nos sorprende con una impresionante aventura con el desierto como telón de fondo. Se trata de la biografía novelada de un príncipe guerrero, uno de los personajes más extraordinarios y carismáticos del Islam, Abdul-Aziz Ibn Saud, primogénito de la casa de Saud, que con apenas 30 hombres consiguió reconquistar Arabia Saudí a principios de siglo. Según nos confiesa el propio Vázquez Figueroa, desde su punto de vista es uno de los héroes guerreros más grandes de la historia.
Cuando el Imperio otomano arrebata el reino saudí a su padre, él y su familia se refugian en Kuwait acogidos por su emir. Abdul-Aziz Ibn Saud, quien posteriormente sería conocido como Saud el Leopardo, al cumplir la edad de 21 años abandona el destierro en el que se vio sumido durante su adolescencia, y con apenas 30 hombres, 30 camellos y 30 viejos fusiles, se lanza a la lucha contra todo un ejército turco para reconquistar la tierra que por derecho le correspondía a su familia. En 1902 consiguió su primer objetivo, tomar Riad, capital de la dinastía Saud, dando muerte al gobernador de la familia rival Rashidi. Este el fue el comienzo de una fructuosa lucha que, tras no pocas luchas y penurias, y ayudado de una buena dosis de ingenio y suerte, consigue reconquistar las tierras que habían sido arrebatadas a su familia. Saud, será a la postre el fundador del Reino de Arabia Saudita tal y como hoy lo conocemos.
Extraordinaria historia, a mi juicio bien narrada y estructurada, la que nos presenta el autor de esta obra, que demuestra una vez más ser un buen conocedor de la zona, de sus gentes y de sus costumbres, haciéndonos partícipes de ese conocimiento.
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Alberto Vázquez Figueroa nació en Santa Cruz de Tenerife el 11 de octubre de 1936. A los pocos meses de nacer, su familia fue deportada a África por motivos políticos, donde permaneció hasta cumplir los 16 años. Cursó estudios de periodismo, y en 1962 comenzó a trabajar como enviado especial. Durante quince años fue testigo de innumerables acontecimientos y visitó más de un centenar de países. También realizó, junto con Miguel de la Cuadra Salcedo, el programa de televisión “A toda plana“. Un accidente de inmersión le obligó a abandonar sus actividades como enviado especial, centrándose a partir de ese momento en la creación literaria. Su gran éxito como escritor llegó con su novela Ébano, que aborda el tema del tráfico de esclavos en África, y de la que se hizo una adaptación cinematográfica al año siguiente de su publicación. Hasta la fecha ha publicado mas de cuarenta libros.
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Sin duda, Vázquez Figueroa es un clásico de la narrativa de aventuras en lengua española. La historia de Saud parece apasionante, y sin duda es una buena lectura para estas tardes estivales. Me lo apunto.
Saludos.
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Pues si fue el fundador de la Arabia Saudita tal como la hoy la conocemos (un lugar donde las mujeres no pueden ni salir a la calle sin ir acompañadas por un varon o donde incluso multan a la gente por fumar en la calle durante el ramadan), vamos uno de los lugares más absolutistas y desiguales del mundo, pero que gracias a sus negocios con los yankis, nadie critica. Menudo elemento debió ser el tio ese…
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