Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
Miguel Hernández (1910-1942)
Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.
Miguel Hernández (1910-1942)
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas.
Defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillasde los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos. Continuar leyendo «DEFENDER LA ALEGRÍA, de Mario Benedetti»
Me niego rotundamente
A negar mi voz,
Mi sangre y mi piel.
Y me niego rotundamente
A dejar de ser yo,
A dejar de sentirme bien
Cuando miro mi rostro en el espejo
Con mi boca
Rotundamente grande, Continuar leyendo «ROTUNDAMENTE NEGRA, de Shirley Campbell Barr»
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde;
como todos los jóvenes,
yo vinea llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos;
envejecer, morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma (1929-1990)
PRIMERA CASA (del poemario Materia)
Todo lo que fui olvidando
lo recuerda mi cuerpo por mí.
El pozo, el túnel, el
botón de arranque.
Pura demo(n)stración.
La unidad familiar comienza con el ruido de un cuerpo.
Con ellos tengo este puente y su lenguaje secreto.
Nada más sabio hay que sus brincos y maullidos, Continuar leyendo «PRIMERA CASA, de Yolanda Castaño»
Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.
En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera. Continuar leyendo «LA HIGUERA, de Juana Ibarbourou»
Con saltos y brincos,
del brazo las cinco,
muy poco formales
vienen las vocales
¿Las conoces tú?:
a, e, i, o, u.
A, grita que grita,
se enfada y se irrita
y se va al teatro.
Sólo quedan cuatro. Continuar leyendo «FELIZ DÍA DEL LIBRO INFANTIL: LAS CINCO VOCALES, de Carlos Reviejo»
¿Quien me presta una escalera
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
Saeta popular
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar! Continuar leyendo «LA SAETA, de Antonio Machado»
Y para celebrar el equinocio de primavera, unos bellos versos de arte menor:
Doña Primavera
viste que es primor,
de blanco,
tal como limonero en flor.
Lleva por sandalias
una anchas hojas
y por caravanas
unas fucsias rojas. Continuar leyendo «DOÑA PRIMAVERA, de Gabriela Mistral»
Tú puedes escribirme en la historia
con tus amargas, torcidas mentiras,
puedes aventarme al fango
y aún así, como el polvo… me levanto.
¿Mi descaro te molesta?
¿Porqué estás ahí quieto, apesadumbrado?
Porque camino
como si fuera dueña de pozos petroleros
bombeando en la sala de mi casa…
Como lunas y como soles,
con la certeza de las mareas, Continuar leyendo «Y AÚN ASÍ ME LEVANTO, de Maya Angelou»