DESPUÉS DE LAS FIESTAS, de Julio Cortázar

Hermoso poema que Julio Cortázar dedicó a su amada. Me he permitido la licencida de modificar el género de un par de palabras… porque yo se lo dedico a mi amado

Y cuando todo el mundo se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
solo conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,
eras el que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados.

Julio Cortázar  (1914-1984)

 

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