RESEÑA: El mensajero de Atenas, de Anne Zouroudi

El mensajero de Atenas, Anne Zouroudi.
El mensajero de Atenas, Anne Zouroudi.

Que libro tan interesante. A veces me parecía un thriller, a veces un libro de fantasía, otras uno costumbrista… Múltiples facetas para una historia trepidante.

En la isla griega de Thiminos, aparece una mujer muerta en un acantilado. Las autoridades locales rápidamente lo clasifican como suicidio y tratan de dar carpetazo sin hacer mucho ruido, pero la presencia de Hermes Diaktoros, un investigador venido de Atenas, les impedirá hacerlo con tanta rapidez como desean.

La joven fallecida, Irini Asimakopoulos, era la esposa de un pescador, y las lenguas inquietas del lugar la tildaban de adúltera. A instancias de Diaktoros comienzan los rumores… «El matrimonio no estaba tan bien», «el marido es un cornudo», «la familia del amante pudo tener algo que ver»… Donde antes había sólo un suicidio, empiezan a aparecer muchos posibles móviles.

El personaje de Hermes Diaktoros es muy peculiar. Es un hombre cordo y corpulento, aunque agil y dinámico. Lleva siempre unas zapatillas de deporte blancas, y se pasa toda la historia dándose en las rozaduras con Alkánfor para blanquearlas. El nombre también es curioso; Hermes Diaktoros (Hermes el mensajero), aludiendo directamente al heraldo del Olimpo. Sin duda muy apropiado.

Diaktoros pondrá patas arriba todo el pueblo, sacando a relucir antiguas rencillas y problemas enterrados, haciendo que la verdad salga a relucir, y que el culpable pague, aunque no sea en los tribunales convencionales, pero que pague. Se lo debe a la fallecida.

El personaje de Diaktoros tiene continuidad en otros dos libros de Zouroudi, tal y como hacen otros escritores con sus detectives (Poirot, Miss Marple, Smiley…), ya que aparece en El pecado de Midas (2008) y El médico de Tesalia (2009). Intentaré conseguirlos y continuar leyendo la historia de este encantador personaje.

RESEÑA: El ejército perdido, de Valerio Massimo Manfredi

El ejército perdido, Valerio Massimo Manfredi.
El ejército perdido, Valerio Massimo Manfredi.

He terminado la lectura de esta apasionante libro, y sólo tengo palabras de elogio para su autor. Me ha encantado, tanto a nivel literario; pues presenta una lectura agradable y muy entretenida, como a nivel histórico, con mucha coherencia con el dato real, sin perderse en lo que la novela histórica suele hacer. En mi primer contacto con Manfredi ha pasado el corte con nota. Intentaré hacerme con alguna otra de sus obras en breve.

La trama de la historia es bastante conocida, y ya la comenté en la entrada en la que comencé a leer el libro. Se trata de la Anábasis de Jenofonte, donde se nos cuenta la odisea de los 10.000 griegos que acompañaron a Ciro el jóven en su intento por usupar el trono a su hermano Artajerjes.

Voy a hacer un pequeño resumen de la historia, a riesgo de cometer un spoiler, aunque la equivalencia es como decir que el Titanic se hunde o que la II Guerra Mundial la ganan los aliados, si comentanse obras relacionadas con esos temas. Si no conoces la historia, no sigas leyendo la entrada, y vete directamente a por el libro, que ya tardas.

Manfredi nos cuenta la historia de la boca de Abria, una joven aldeana que regresa a su pueblo tras un largo periplo. Siendo repudiada por su gente, se refugia en una choza donde tres niñas le prestan cuidados, y son testigos de su historia.

Cuando, años atras, una columna del ejército pasó por la aldea bárbara de Abria, un jóven soldado se cruzó en su camino, dando como resultado un rápido enamoramiento entre ambos, y la fuga de ella siguiendo al ejército tras su marcha. Ese joven soldado no era otro que Jenofonte; y el ejército, la expedición de Ciro hacia el interior.

Ciro, con una gran ambición de poder, y viendo que su hermano ostentaba el trono, decide reclutar una gran armada de mercenarios, y lllevarlos a combatir al interior contra Artajerjes. Reclutará a un gran número de persas como él, pero también a muchos griegos, fundamentalmente espartanos, ex combatientes de las batallas de Maratón y Platea. Con este contingente, marcha a encontrarse con su hermano, seguido por las familias de muchos de los guerreros, mercaderes, prostitutas, y un amplio abanico de gentes que solían acompañar a los ejércitos a guerrear por aquellos tiempos.

En el primer enfrentamiento con los hombres de Artajerejes, en Cunaxa, mientras los hoplitas espartanos aplasta al enemigo, la caballería mercenaria persa sufre una derrota en la que muere Ciro, y tras el fin del combate, con una vistoria pírrica por parte de los griegos, el ejército se encuentra lejos de casa, sin líder al que seguir, y sin patrón del que cobrar. Un feo asunto.

Tras intentar parlamentar para negociar una retirada, los jefes griegos sufren una emboscada y son asesinados, dejando todavía en una situación más extrema a los 10.000 supervivientes de la batalla. Lejos de casa, sólos y hostigados por el enemigo, confiando a cuatro nuevos líderes el mando del grupo (Jenofonte entre ellos, que hasta ese momento habís sido sólo el historiador que registraba la aventura en su diario) y deciden afrontar un largo viaje que durará 6.000 kilómetros, y en los que sufrirán todo tipo de percances, hasta que por fin pudierón gritar: «Thalassa, Thalassa!!»

No voy a entrar en muchos más detalles, pues quiero reservar algo para el libro, ya que aunque la historia sea conocida, siempre hay cosillas que la hacen más interesante: conjuras, intrigas, traiciones, heroicidades, etc.

Juraría que excepto el personaje de Abria, que no me suena de nada, Manfredi ha seguido al pie de la letra el relato del propio Jenofonte, incluendo personajes, situaciones y lugares.

En serio es una novela recomendable. Si no la tenéis en el punto de mira, anotadla…

Como curiosidad comentaros que la Anábasis de Jenofonte inspiró la película «The Warriors«, donde los griegos son sustituídos por pandilleros ochenteros que intentan regresar a su barrio cruzando las zonas de control de bandas rivales, tras haber sido traicionados en una reunión multitudinaria de pandillas.

LEYENDO: El ejército perdido, de Valerio Massimo Manfredi

El ejército perdido, Valerio Massimo Manfredi.
El ejército perdido, Valerio Massimo Manfredi.

Comienzo la lectura de mi primer libro de Manfredi. Mea culpa. No leí Alexandros cuando se editó, y es una tarea que tengo pendiente desde entonces. Lo cierto es que no sé por qué no me he aventurado antes con este escritor, ya que el tema helénico me gusta bastante, y Manfredi, por lo que he oído, es un gran conocedor del mismo. En fin, nunca es tarde si la dicha es buena, así que vamos a ir enmendando la deuda para con la Helade en general, y con Manfredi en particular, y comenzamos la lectura de El ejército perdido.

El libro nos cuentan una historia novelada de la Anábasis jenofontiana. Este es una de las historias helénicas que más me ha gustado. Soy bastante aficionado al rollo épico, y las gestas de estos guerreros siempre me acaban poniendo los pelos de punta. Creo que, junto con la batalla de las Termópilas, es uno de los episodios de la historia antigua de Grecia más memorables. Ambos, protagonizados por espartanos. A ver si va a ser cierto que los de Esparta estan hechos de un material especial.

Jenofonte (431 aC - 354 aC).
Jenofonte (431 aC – 354 aC).

Mi primer contacto con la Anábasis fue en tercero de BUP, y en versión original, en la asignatura de Griego. Jenofonte es uno de los autores clásicos más utilizados para el estudio de la lengua helénica clásica orientada a los principiantes, por su lenguaje fluído y su sencilla sintaxis. En aquel momento ya me encantó la historia, y me quedaron claras dos cosas, que los griegos molaban cantidad, y que Jenofonte era un gilipollas. Posteriormente, he tenido ocasión de leer algunos estudios sobre el tema, a lo largo de la carrera, y aunque matizando mis conocimientos sobre ambos aspectos, no tuve más remedio que reafirmarme en las dos cosas.

La Anábasis (literalmente «expedición hacia el interior»), también conocida como la «Expedición de los Diez Mil», es el relato de viaje de Jenofonte sobre una expedición militar liderada por Ciro el Joven, en la cual Jenofonte había sido enrolado como «reportero de guerra», para que llevara a cabo la toma de datos y la redacción del viaje de cara a dejar el dato para la posteridad.

La Anábasis, o la Expedición de los Diez Mil.
La Anábasis, o la Expedición de los Diez Mil.

Ciro el Joven decide levantarse en armas contra su hermano Artajerjes, para lo que enrola bajo su bandera a unos cuantos miles de mercenarios griegos y los lleva tierra adentro por Persia para enfrentarse a su rival. Una vez que llegan a su destino, en la batalla, a pesar de la superioridad militar griega, Ciro resulta muerto, y el ejército mercenario queda sin líder, sin objetivos y sin una idea muy clara de lo que hacer, a mil quinientos kilómetros de su casa, en territorio enemigo.

La Anábasis nos cuenta el regreso de los diez mil supervivientes del combate (probablemente fueron más, porque ya se sabe el hábito de los griegos por los números redondos, como puede verse en los 300 de las Termópilas, que en realidad eran más de 6.000 según Herodoto) a sus casas, pasando muchísimas penalidades siendo hostigados frecuentemente por el enemigo, por las tribus bárbaras del interior, sucumbiendo a enfermedades o al hambre y al frío, hasta llegar finalmente a su patria, dejando muchas vidas por el camino.

Ficha técnica:

Título: EL EJÉRCIRTO PERDIDO
Autor: MANFREDI, VALERIO MASSIMO
Título original: L’armata perduta
Tema: Ficción histórica
Editorial: Debolsillo
ISBN: 978-84-9908-062-8
Páginas: 460
Encuadernación: Tapa dura
Año de edición: 2009
Edición original: 2007

Comenzamos a leer en tres, dos, uno…

El viento. Sopla sin descanso a tavés de los pasos angostos del monte Amanos como por las fauces de un dragón y se abate violentamente sobre nuestra llanura secando la hierba y los campos. Durante todo el verano. A veces también durante la mayor parte de la primavera y del otoño.

RESEÑA: Tirano, de Christian Cameron

Tirano, Christian Cameron.
Tirano, Christian Cameron.

Tirano es un libro interesante. Nos narra la historia de Kineas, un antiguo oficial de caballería del ejército de Alejandro Magno. Como otros muchos extranjeros en el ejército macedonio, al terminar los conflictos fue licenciado, y no pasó a formar parte de la élite de los generales que componían la corte de Alejandro, por lo que tuvo que volver a su Atenas natal. Allí fue desterrado de la polis por haberse unido a los macedonios, así que tuvo que vagar viviendo como mercenario haciendo trabajillos con algunos excompañeros de armas.

Un día recibe una oferta de una pequeña ciudad, donde el tirano que gobierna quiere formar un buen cuerpo de caballería, y piensa que una gloria militar como Kineas puede ser la pieza idónea para que encaje todo a la perfección.

Kineas se presentará allí con sus hombres, y encontrará infinidad de problemas con los que enfrentarse. En la ciudad hay una gran tensión entre el tirano, que gobierna con mano férrea, detentando el poder e inhabilitando a la asamblea, y los ciudadanos ricos, que se han visto privados de poder político y ven como sus derechos están siendo recortados. Los ciudadanos ven a Kineas como un elemento ejecutor de las órdenes del tirano, mientras que éste tiene miedo de cederle por completo el mando militar y que se ponga de parte de los ciudadanos dando un golpe de estado que le borre de un plumazo.

Los "hippeis", la caballería griega.
Los «hippeis», la caballería griega.

Otro elemento complicado será el jefe de los hoplitas, que hasta la llegada de Kineas realiza las funciones de jefe militar. Ve como sus funciones están siendo mermadas por un recién llegado, y su autoridad minada, e intentará hacerle todo lo difícil que pueda su estancia en la ciudad.

Los propios soldados serán otro motivo de conflictos. Hijos de los ricos ciudadanos, forman un cuerpo de caballería relajado que nunca ha tenido la más mínima disciplina, y que no ven con buenos ojos el que un nuevo jefe, extranjero para más señas, venga a darles órdenes.

Mientras Kineas intenta hacerse un hueco en la ciudad, tratando con todas las fuerzas opositoras, surgirán dos problemas militares que tendrá que resolver. Uno de ellos es la relación con los pueblos bárbaros que pueblan las estepas, y otra el posible avance del ejército macedónico para conquistar territorios entre los que se encuentra la ciudad. Kineas deberá activar todos los mecanismos para tener al ejército en plena forma por si hay algún tipo de enfrentamiento, y analizar los movimientos de todas las piezas del tablero para adivinar las intenciones de todos los integrantes de la partida.

LEYENDO: Tirano, de Christian Cameron

Tirano, Christian Cameron.
Tirano, Christian Cameron.

Hace poco lei una de romanos, así que ahora para equilibrar toca una de griegos. Esta novela me la regaló por mi cumpleaños Alicia, una amiga exiliada en las heladas estepas burgalesas, en la visita que le hicimos hace un mes, donde nos pusimos ciegos de morcillas y otras viandas típicas, aparte de cubrir la cuestión cultural visitando el yacimiento de Atapuerca. Lo pasamos bien; hay que repetir.

Bueno, volviendo al tema que nos ocupa: novela histórica, de griegos belicosos. Hasta donde sé, va de unos mercenarios atenienses, ex-combatientes de mil y una escaramuzas, que se enrolan al servicio de un tirano (sin la acepción peyorativa de la palabra) para organizar la milicia de su ciudad. Pinta bien, a ver lo como se desarrolla la historia.

Ficha técnica:

Título: TIRANO
Autor: CHRISTIAN CAMERON
Título original: Tyrant
Tema: Novela Histórica
Editorial: Ediciones B
ISBN: 978-84-666-4023-7
Páginas: 570
Encuadernación: Tapa dura
Año de edición: 2009
Edicion original: 2008

Empezamos a leer en tres, dos, uno…

El cielo, por encima de la polvareda. era azul. En la lejanía, al otro lado de la llanura, las montañas se alzaban teñidas de púrpura y lavanda, las más distnates coronadas de rojo por el sol poniente. Alli arriba, en el éter, todo era paz.

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