LEYENDO: EL CLUB DEL CRIMEN DE LOS JUEVES, de Richard Osman


¿Por qué este libro? Me gusta la novela negra, me gustan las series de detectives, incluso los programas de “Crímenes Imperfectos”. Me gusta Mrs. Marple, me gusta el Padre Brown, ambos detectives amateurs. Cuando leí la sinopsis de este libro pensé que podría estar muy interesante.

SINOPSIS:

En un tranquilo complejo residencial para jubilados, cuatro improbables amigos se reúnen una vez a la semana para investigar antiguos asesinatos sin resolver. Ellos son Ron “el Rojo”, mítico activista de los años sesenta y setenta que no ha perdido sus ganas de gresca; la dulce Joyce, una enfermera viuda no tan ingenua como aparenta; Ibrahim, un veterano Continuar leyendo «LEYENDO: EL CLUB DEL CRIMEN DE LOS JUEVES, de Richard Osman»

DEFENDER LA ALEGRÍA, de Mario Benedetti

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas.

Defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillasde los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos. Continuar leyendo «DEFENDER LA ALEGRÍA, de Mario Benedetti»

RESEÑA: POLICÍA, de Jo Nesbo

La aparición del cadáver de un policía jubilado que ha sido asesinado, pone a sus compañeros a trabajar intensamente en el caso. Siempre que matan a un policía se considera caso prioritario.

No les pasa desapercibido que el policía ha muerto en el escenario de un antiguo caso sin resolver, en cuya investigación el ahora asesinado participó. No han conseguido avanzar mucho en el caso, cuando se produce el asesinato de otro policía. Se repite la circunstancia de que ha sido en el escenario de otro caso sin resolver y que también este policía participó en su investigación.  ¿Qué es? ¿Un castigo a la policía? ¿Quién es? ¿Un vengador justiciero?

Estos episodios se vuelven a repetir varias veces mientras la policía anda perdida y no avanza en la investigación. Los ciudadanos, la prensa, los poderes públicos… todos presionan para que se resuelvan cuanto antes estos asesinatos.

Un problema añadido son las luchas intestinas por el poder dentro de la Policía: las rencillas, la corrupción, la ostentación y el abuso del poder, que hace muy difícil encontrar un móvil, seguir unas pistas, encontrar un camino, trabajar con libertad, poder pensar con claridad.

Antes había un pequeño grupo de investigación dirigido por Harry Hole y compuesto por sus más fieles y valiosos colaboradores. Un grupo independiente y con libertad de movimientos, pero Harry Hole ya no es policía, el grupo se ha desmantelado por orden del recién ascendido jefe provincial de la policía Mikael Bellman, fuertemente enemistado con Hole y de quien, aunque ya no esté en la policía, quiere borrar cualquier rastro, incluso su modo de trabajar.

No obstante, desesperados, el antiguo grupo (menos Harry) vuelven a constituir en secreto el anterior grupo de investigación, en su habitáculo -también secreto- en el sótano de la cárcel y que muy pocos conocen. Intentan darle una nueva orientación, otro punto de vista, encontrar un nuevo camino, pero solamente andan en círculos.

Saben que no pueden, que no deben, que él no quiere, que ya no es policía, que ahora da clases en la academia de policías y vive tranquilo y feliz… pero están desesperados y le necesitan, así que deciden ir a verle y pedir su ayuda. Aunque Harry se resiste, al final les da algunas orientaciones, pero nada más.

Harry es muy feliz ahora. Todo lo feliz que puede ser un hombre tan torturado interiormente, tan complejo, con tantas sombras… pero ahora, sí. Vive con Rakel, la mujer que ama y que le ama, y con el hijo de ella, al que considera casi suyo. Sí, es feliz, no quiere volver a lo de antes, quiere su vida de ahora, luminosa.

En un arranque de valentía, le pide matrimonio a Rakel y ella le dice que sí. Henchido de felicidad decide pedirle a su gran amiga y antes colega, Beate Lønn, que sea su testigo en la boda.

Se acerca a la comisaría a pedírselo, pero no está; va a su casa, pero tampoco está y la puerta estaba abierta. Harry empieza a preocuparse. Es raro, hay algo en el ambiente que le pone muy nervioso.

Y de repente se da cuenta: Un gran cuadrado blanco en el parqué y un fuerte olor a amoniaco. El parqué no se limpia con amoniaco. Falta una alfombra. Sale corriendo de la casa pues ha visto al entrar un camión recogiendo basura. Sale corriendo detrás pidiendo a los operarios que paren la máquina y, cuando por fin los alcanza y se sube a remover entre las bolsas… la encuentra. Muerta, despedazada, en distintas bolsas.

Otra policía asesina, sólo que ésta no es cualquiera: Era la amiga más querida de Harry Hole. Y ahora, sí. Ahora se une a la caza implacable del asesino.

Un libro que engancha y un autor que no defrauda. Una trama trepidante, que se divide en subtramas que se entremezclan unas con otras para que vivamos en primera persona cómo es la labor de investigación policial; cómo varios asesinatos se superponen, con sospechosos diferentes; cómo hay que empezar una y otra vez, sin desfallecer cada vez que encontramos un camino que no nos lleva a ninguna parte; cómo cada cosa, por nimia que sea, cuenta.

“—¿Qué era lo que solía decir Harry? La intuición no es más que la suma de un montón de detalles concretos a los que el cerebro no ha podido poner nombre todavía.”

Al terminar la novela, te das cuenta de que han solucionado el caso del asesino de policías, pero han quedado cabos sueltos. Tanto sospechoso, tanto hombre misterioso… supongo que en la próxima novela nos los volveremos encontrar, pues el libro acaba así:

“Se oyó la puerta y alguien entró en los servicios.
Eran unos pasos muy fuertes para pertenecer a una mujer.
Aurora alargó la mano en busca del papel higiénico, pero se paró a medio camino. Quería respirar, pero no había nada. Nada de aire. Notó que se le cerraba la garganta.
Pasos
 demasiado fuertes para pertenecer a una mujer.
Se habían detenido.
Bajó la vista. En el alto hueco que quedaba entre la puerta y el suelo vio una sombra. Y la punta aguda y larga de unos zapatos. Como un par de botas de vaquero.
Aurora no sabía si eran campanas de boda o su corazón que batía y le repicaba en la cabeza.”

Aurora es la hija de 12 años de Ståle Aune, el psiquiatra del grupo especial de homicidios que lidera Harry Hole.

En cuanto a los protagonistas, a los que ya conocemos de aventuras anteriores, son realistas, contradictorios, muy humanos, muy normales, que evolucionan, sufren, crecen y maduran, como nosotros. Son los mismos, pero más experimentados, más sabios. Como nosotros.

Muy bien retratado el aburrimiento Ståle Aune en las consultas rutinarias de su clínica, poniendo un periódico en los cajones de su mesa para leerlo mientras el cliente le cuenta historias qué él considera de poca relevancia. Me he imaginado siendo yo el paciente.

Me ha dolido la muerte de Beate Lønn. Era una persona especial, única, muy profesional y muy competente, con cualidades insuperables. Te llegas a encariñar con ella, pero entiendo que, en la vida real, los buenos también pueden morir asesinados. Y ser policía aumenta el número de papeletas. He sufrido por la orfandad de su hija pequeña, puesto que Beate era viuda.

Me gusta Jo Nesbo y admiro su versatilidad, su capacidad para destacar tanto en la música como en la escritura. Está claro que es un artista. Ya sólo faltaba que también pintara.

Mi Puntuación:   5/5

ROTUNDAMENTE NEGRA, de Shirley Campbell Barr

Me niego rotundamente
A negar mi voz,
Mi sangre y mi piel.

Y me niego rotundamente
A dejar de ser yo,
A dejar de sentirme bien
Cuando miro mi rostro en el espejo
Con mi boca
Rotundamente grande, Continuar leyendo «ROTUNDAMENTE NEGRA, de Shirley Campbell Barr»

LEYENDO: POLICÍA, de Jo Nesbo

Jo Nesbø. ¿Por qué? Le echaba de menos y me tocaba ya. Recientemente he leído varios libros de Henning Mankell, el genial autor sueco de novela negra. Y me gusta mucho, me encanta, pero, aunque hay un género que llamamos novela negra nórdica, no es lo mismo Suecia que Noruega ni Mankell lo mismo que Nesbø. Son muy buenos ambos, los dos me parecen unos maestros del género, pero hay que leer los dos y alternar. En la variedad está el gusto. Bueno, vale, no varío mucho, pero entre un autor y otro hay matices que hacen sus novelas diferentes.  Además, el último libro que leí de Mankell no me gustó demasiado.

Continuar leyendo «LEYENDO: POLICÍA, de Jo Nesbo»

NO VOLVERÉ A SER JOVEN, de Jaime Gil de Biedma

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde;
como todos los jóvenes,

yo vinea llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos;
envejecer, morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma (1929-1990)

PREMIO GONZÁLEZ LEDESMA DE NOVELA NEGRA

El premio González Ledesma se creó en memoria de un gran y prolífico autor, que destacó en distintas facetas literarias y que sólo tras la muerte de Franco fue reconocido como se merecía. Ganó infinidad de premios y fue uno de los mejores autores de novela negra que ha tenido España.

Por esto, tras su muerte en 2015, se creó este galardón de carácter anual, que premia a los mejores autores de novela negra por su destacada trayectoria en el género. Tiene que tener también una reconocida carrera literaria de calidad y unos valores humanos ejemplares. Se entrega durante la celebración del Festival Valencia Negra

Este es el listado de los autores premiados hasta ahora con el galardón González Ledesma: Continuar leyendo «PREMIO GONZÁLEZ LEDESMA DE NOVELA NEGRA»

RESEÑA: LA PIRÁMIDE, de Henning Mankell

 

Como ya se cuenta la sinopsis, se trata de un compendio de relatos que narran la historia del detective Kurt Wallander antes de que empezaran sus andanzas en el primer libro, “Asesinos sin rostro”.

Consta de 5 relatos, aunque en el índice sólo figura el nombre de tres de ellos. Los títulos son: “La cuchillada”, “La grieta”, “El hombre de la playa”, “La muerte del fotógrafo” y “La Pirámide”.

Pensé que sería interesante, pero la verdad es que no me ha gustado mucho. No tiene mucho que ver con los otros libros, ni la misma estructura, ni la misma profundidad, ni los personajes están tan bien conformados como en los anteriores libros.

Son tan cortas las historias que no voy a hacer una reseña de cada una, pues tendría que desvelarlo todo o repetir la sinopsis. Prefiero intentar resumir y hacer una valoración de la evolución del personaje.

Creo que el personaje de Wallander nació para ser tal y como fue creado en su inicio, el 8 de enero de 1990,  y, a partir de ahí, ha ido evolucionando de maneral natural, según pasaba el tiempo. Intentar imaginárselo como sería con 20 años menos creo que no le ha salido muy bien.

Ya de joven su vida era un descontrol, su vida familiar era terrible, su vida amorosa una porquería, sus relaciones sociales casi inexistentes… Sólo es bueno investigando homicidios. Eso lo hace muy bien.

Lo primero, antes de pasar a los relatos, nos encontramos con un prólogo de apenas 2 páginas del propio Mankell en el que nos cuenta el porqué de este libro. Creo que intenta justificarse a sí mismo.

En el primer relato, “La cuchillada”, se remonta a 1969, y nos habla, en apenas 85 páginas, del inicio de su noviazgo con Mona, su inseguridad en la relación y la volubilidad del carácter caprichoso de Mona. Yo no me la imaginaba así, la verdad. Acaba de entrar en la policía y aún es un agente de patrulla intentando llegar a pertenecer al grupo de homicidios. En este capítulo recibe su primera agresión grave, casi mortal, que recordará en casi todos sus libros.

Su padre está muy enfadado con él, pues odia que se haya decidido por este trabajo. Incluso ha dejado de hablarle durante un tiempo. La relación con su padre, siempre fue difícil. Un tipo muy raro, su padre. Muy raro.

En el segundo, “La grieta”, muy corto, de apenas una veintena páginas, la acción transcurre en 1975. Ya agente de homicidios, nos explica por qué se traslada a vivir a Ystad, cómo pasó de patrullero a inspector de homicidios, y cómo se enfrenta a un caso complicado que parecía rutinario. Es su último caso en Malmö y no le dejó muy buen sabor de boca. Se ha casado con Mona y ya tienen una hija, pero la relación entre ellos es muy tensa. Sigue pareciéndose muy poco al Wallander que conocemos. Es aquí donde aparece su decepción con la decadencia de la sociedad sueca que será reiterativo en todos sus libros.

En el tercer relato, “El hombre de la playa”, también bastante corto, nos vamos acercando en el tiempo al inicio de su primera novela. Estamos en 1987. Su hija ya es mayor, ha dejado los estudios y ella y su madre se han ido solas de vacaciones para pensar en su futuro. Wallander va siendo consciente de su soledad dentro de su propia familia. Se plantea si Mona se aburre con él, y con esta reflexión valora la posibilidad de que le deje y su matrimonio se rompa. Aún siendo tan joven, ya se considera un policía antiguo, de los de antes, de los que no comprenden la sociedad actual.

Cuarto relato: “La muerte del fotógrafo”. Año 1988. Wallander acaba de separarse y, aunque él se resistió y rogó, en el fondo esperaba algo así. Mankell empieza a introducir personajes que luego serán habituales, como Sven Nyberg, experimentado criminalista, o Ebba, la recepcionista, que ya apareció en el tercer relato.

Quinto y último relato: “La Pirámide”. 11 de diciembre de 1989, un mes antes de su primera novela “Asesinos sin rostro”. Este es el que da nombre al libro, el más largo, pero tiene poco más de 150 páginas.

Y aquí fue donde me di cuenta de que ya había leído este libro. Hace muchos años, es cierto, pero está claro que no me dejó huella, pues de los cuatro primeros no me acordaba.

De éste sí puedo hacer un breve resumen: Un piloto vuela en una avioneta por debajo de radares. Cruza la frontera sueca y, al llegar a una playa, en la que está marcado una zona cuadrada con luces, suelta un fardo misterioso. Al marcharse de vuelta, la avioneta deja de responder a su control y se estrella y el aparato se incendia y no hay supervivientes. Tráfico de drogas piramidal. Curiosa la aparición en esta pirámide de un par de ancianas pensionistas.

El padre de Wallander consigue realizar uno de sus sueños: Viajar a Egipto a ver las pirámides. Ya sólo le queda Italia. Lo que a Wallander le parece arriesgado (viajará solo), a todo al que se lo cuenta le parece incluso envidiable. Lo que no sabía nadie es que pensaba escalar la pirámide de Keops y que acabaría detenido por la policía de El Cairo. Y su hijo a su rescate, claro.

Este es el mejor de todos los relatos pues no ha tenido que modificar la personalidad del protagonista para rejuvenecerlo, pues piensa y actúa como siempre. Es tan breve, que el desarrollo de la trama también es peor que el de cualquiera de sus otros libros, pero creo que es el relato con el que ha conseguido salvar los muebles.

Como he dicho, no me ha gustado demasiado ni me parece que sea un libro que deje huella. Es más, creo que es mediocre e innecesario en la saga de este policía y se puede prescindir de su lectura. Debería haber leído más detenidamente la sinopsis y así me lo hubiera ahorrado.

Puntuación:   2,5 / 5

PRIMERA CASA, de Yolanda Castaño

PRIMERA CASA (del poemario Materia)

Todo lo que fui olvidando
lo recuerda mi cuerpo por mí.

El pozo, el túnel, el
botón de arranque.
Pura demo(n)stración.

La unidad familiar comienza con el ruido de un cuerpo.
Con ellos tengo este puente y su lenguaje secreto.
Nada más sabio hay que sus brincos y maullidos, Continuar leyendo «PRIMERA CASA, de Yolanda Castaño»

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