GLORIA FUERTES: Biografía

Gloria Fuertes murió el 27 de noviembre de 1998
Gloria Fuertes murió el 27 de noviembre de 1998

Hace 11 años, el día 27 de noviembre de 1998, moría víctima de una grave enfermedad la poeta (que no poetisa) española Gloria Fuertes.

He de decir que nunca me ha gustado su obra, pero el reconocimiento general del que goza creo que merece que le dedique este espacio. Que no me guste a mí no quiere decir que no sea una importante figura de nuestro panorama literario.

Gloria nació en el castizo y modesto barrio de Lavapiés, en el Madrid antiguo, el 28 de julio de 1917. De familia humilde, su madre era costurera y su padre bedel. De los 2 a los 14 años asiste a diversos colegios. A los 14 años se matriculó en el Instituto de Educación Profesional de la Mujer, donde obtuvo diplomas de Taquigrafía y Mecanografía, Gramática y Literatura así como en Higiene y Puericultura, aunque sus aficiones eran muy diferentes a las propias de las mujeres de su época, sin embargo su interés por la literatura comenzó a la temprana edad de cinco años, cuando ya escribía y dibujaba sus propios cuentos.

Cuando cuenta con 17 años, fallece su madre y empieza a trabajar como contable en una fábrica, donde comienza a escribir poemas. Ya adulta, estudia Biblioteconomía e Inglés en el International Institute y organizó la primera biblioteca Infantil Ambulante para pequeños pueblos.

En el año 1961 viaja a los Estados Unidos al obtener una beca Fullbright de Literatura Española, e imparte clases de literatura y español para americanos en varias universidades. Como ella misma comentaría después: «La primera vez que entré en una universidad fue para dar clases en ella». Siempre se definió como autodidacta y poéticamente desescolarizada.

Su trabajo se vió pronto reconocido obteniendo en 1947 el 1º premio de «Letras para canciones» de Radio Nacional de España. Seguiría cosechando galardones como la primera mención del concurso Lírica Hispana, de Caracas, con su obra «Todo asusta», el Premio Guipúzcoa de poesía con «Ni tiro, ni veneno, ni navaja» o el Premio Lazarillo con «Cangura para todo».

También le concedieron el Diploma de Honor del Premio Internacional Andersen para Literatura Infantil y una Beca March para Literatura Infantil, que le permite dedicarse por entero a la literatura.

En los años setenta realizó algunas intervenciones en espacios infantiles de televisión como «Un globo, dos globos, tres globos» y «La cometa blanca». Esto la daría gran fama entre el público más pequeño.

Desde este momento empezaría una actividad incansable realizando lecturas, recitales, recibiendo homenajes… siempre cerca de los niños,  publicando continuamente, tanto poesía infantil como de adultos.

Tuvo siempre muy clara su afición empezando a escribir versos a los catorce años, a los quince los leía en Radio España de Madrid y a los diecisiete dio forma a su primer libro de poemas, «Isla ignorada», que sería publicado en 1950.

Fue redactora de la Revista Infantil «Maravillas», donde publicó semanalmente cuentos, historietas y poesía para niños. También escribió para el suplemento infantil del diario Arriba, en el que publicó las historietas de Coletas y Pelines, una niña y un niño, que se hicieron muy populares entre los pequeños y colaboró en la revista femenina «Chicas» donde publicó cuentos de humor. Al mismo tiempo estrenó varias obras suyas de teatro infantil y poemas escenificados en varios teatros, cafés y bares de Madrid.

Muchas localidades españolas la honran dando su nombre a una calle.
Muchas localidades españolas la honran dando su nombre a una calle.

Su obra está impregnada de un humor y una ironía con la que trata temas tan usuales, tan importantes, tan corrientes y tan universales como el dolor, el amor, la soledad o la muerte.

Vivió la Guerra Civil y esto la marcó profundamente, llenando su poesía de antibelicismo y protesta contra lo más absurdo de nuestra civilización, pero siempre la adornó con metáforas y juegos lingüísticos llenos de encanto y sencillez, que hacen tan cercana su poesía. Fue una de las primeras voces de la poesía femenina de la posguerra y supo armonizar su amor por los niños con su amor por la vida y la paz denunciando la injusticia social, el desamor, el dolor y la opresión pero, todo ello, con su humor peculiar.

Como ocurre con muchos artistas su figura y su obra fue más apreciada y estudiada en el extranjero que en España.

De su vida privada, su infancia y su familia se sabe poco más, pues la escritora siempre ha contribuido a crear confusión alrededor de ella para proteger celosamente su intimidad.

Falleció el 27 de noviembre de 1998, víctima de un cáncer de pulmón, en Madrid.

Su pueblo también quiso rendirle un homenaje colocando una placa en la calle en que vivió y murió.
Su pueblo también quiso homenajearla, además de con una calle con su nombre, colocando una placa en la fachada de la casa en que vivió y murió: Alberto Alcocer número 42.

 

 

OTRAS EFEMÉRIDES DE LA SEMANA

NACIMIENTOS

Alfonso X El Sabio (23 de noviembre de 1221), Rey de Castilla y de León, promotor cultural y escritor español, dejó una abundante obra escrita, tanto literaria como histórica y científica.

Arturo Pérez-Reverte (24 de noviembre de 1951), novelista y periodista español, miembro de la Real Academia Española, creador entre otros muchos personajes, del famoso y aguerrido capitán Alatriste.

Félix Lope de Vega (25 de noviembre de 1562), dramaturgo y uno de los poetas más importantes del Siglo de Oro español.

Alberto Moravia, pseudónimo de Alberto Pincherle, (28 de noviembre de 1907) escritor y periodista italiano, político parlamentario europeo, autor de “Los indiferentes”.

William Blake (28 de noviembre de 1757), místico, poeta y grabador inglés y a criterio de muchos, el mayor artista que Gran Bretaña ha producido

Alonso de Ercilla y Zúñiga (29 de noviembre de 1594), poeta español autor de «La Araucana” el primer gran poema épico dedicado a la conquista de América y el mejor en lengua castellana.

Louise May Alcott (29 de noviembre de 1832), escritora estadounidense, autora de la inolvidable novela “Mujercitas.

Joan Oliver, Pere Quart (29 de noviembre de 1899), considerado uno de los poetas y dramaturgos más importantes de la literatura catalana.

Clive Staples Lewis (29 de noviembre de 1898), escritor y académico irlandés creador de las «Crónicas de Narnia», celebrada saga de relatos infantiles.

FALLECIMIENTOS:

Roald Dahl (23 de noviembre de 1990), narrador británico de ascendencia noruega, novelista, escritor de cuentos para niños y guionista de cine, conocido especialmente por sus obras infantiles y juveniles como “Charlie y la fábrica de chocolate”, “James y el melocotón gigante”, “Matilda” y “Los Gremlins”.

Quinto Horacio Flaco (27 de noviembre de 8 a.c.) rincipal poeta lírico y satírico latino.

Alejandro Dumas, hijo (27 de noviembre de 1895), escritor francés autor de la novela romántica por excelencia, “La dama de las camelias”.

Washington Irving (28 de noviembre de 1859), escritor norteamericano reconocido entre los grandes maestros de la literatura universal. El primer autor americano que utiliza la literatura para hacer reír y caricaturizar la realidad.

Ángel Ganivet (29 de noviembre de 1898), ensayista, novelista y diplomático español, considerado precursor simbólico de la Generación del 98.

HANS CHRISTIAN ANDERSEN: Biografía

Hans Cristian Andersen
Hans Christian Andersen

En el año 2005, el mundo entero celebró el bicentenerario del escritor Hans Christian Andersen. Este blog aún no había comenzado a ver la luz por aquel entonces, por lo que aprovechamos que el pasado martes se cumplió el 134º aniversario de su muerte para rendirle homenaje.

Nacido el 2 de abril de 1805 en Odense, Dinamarca, fue el más célebre de los escritores románticos daneses. De origen humilde y formación esencialmente autodidacta, se vio influido por las lecturas de Goethe, Schiller y Hoffmann. El padre era un zapatero de escasos recursos que murió cuando él contaba sólo once años, y la madre trabajaba de lavandera. Vivió una infancia de pobreza y desamparo en una casa diminuta de uno de los barrios más pobres de Odense, hasta el punto de tener que dormir bajo un puente y mendigar en algunas ocasiones.

Después de trabajar en una fábrica textil a los 11 años de edad, y de comprobar que poseía una hermosa voz de soprano, decidió que su vida merecía ser vivida fuera de toda aquella miseria. Así, cuando tenía 14 años y su madre contrajo nuevas nupcias, él se marchó solo y casi sin recursos a Copenhague para forjarse su propio destino. Una vez allí decidió primero convertirse en cantante de ópera. Fue tomado por lunático, rechazado y prácticamente se quedó sin nada. Tras fracasar, fue admitido como alumno de danza en el Teatro Real de Copenhague empresa de la que tampoco salió airoso.

Sin embargo, con la ayuda de personas adineradas, (como Jonas Collin, director del Teatro Real, que se convirtió en su guía y consejero y le facilitó la obtención de una beca, y el rey Federico VI que se interesó por el extraño joven), pudo seguir sus estudios de forma regular.

Cuando terminó el bachillerato, comenzó a publicar sus primeros relatos. Su primer poema “El niño moribundo”, tenía un tono romántico que recordaba a los grandes poetas de la época, en especial los alemanes.

Siempre quiso ser dramaturgo por lo que escribió también alguna obra de teatro, pero el escaso éxito de sus primeros escritos y su gran curiosidad lo movieron a viajar por diversos países y a anotar sus impresiones en interesantes cuadernos, artículos periodísticos y libros de viaje. El libro «El bazar de un poeta» (1842) donde narra sus experiencias es considerado por muchos su mejor libro de viaje.

Publicó con gran éxito un libreto para ópera, “La novia de Lammermoor”, y un libro de poemas titulado «Los doce meses del año». Exitosa fue también su primera obra de teatro, «El amor en la torre de San Nicolás», publicada el año de 1839. Pero de entre todos los géneros a los que Andersen dedica su actividad literaria, son sus más de 150 cuentos infantiles, inspirados en los relatos populares y traducidos a 145 idiomas, los que lo han llevado a ser reconocido como uno de los grandes autores de la literatura mundial. Usó un estilo dirigido con acierto a un lector infantil, con un lenguaje cotidiano y la expresión de los sentimientos e ideas del público infantil.

En 1835 aparecieron las dos primeras ediciones de “Historias de aventuras para niños”, seguidas de varias series de historias cortas. En un principio no fueron muy apreciados por lo que tuvieron poco éxito de venta. Pero poco a poco consiguió convertirse en un escritor establecido. La fama de sus cuentos de hadas había ido creciendo y comenzó a escribir una segunda serie en 1838 y una tercera en 1843, que apareció publicada con el título «Cuentos nuevos».

Andersen se convirtió en un personaje muy valorado en Europa, no así tanto en su propio país. Sus obras ya eran traducidas al francés, al inglés y al alemán cuando en junio de 1847 visitó Inglaterra por primera vez, logrando un gran éxito con ese viaje. Durante su estancia en el Reino Unido, Andersen entabló amistad con Charles Dickens, cuyo realismo fue uno de los factores que le ayudaron a encontrar el equilibrio entre realidad y fantasía tan lograda en sus cuentos.

Después de esto Andersen continuó con sus publicaciones, aspirando convertirse en novelista y dramaturgo, lo que no consiguió. De hecho, Andersen no tenía demasiado interés en sus cuentos infantiles, a pesar de le dieron su máximo prestigio.

Aunque desde los 24 años Hans Christian Andersen ya se ganaba la vida escribiendo poesía y teatro, todavía le faltaba la cualidad que hace imprescindible al narrador que la posee, y destierra al montón a aquellos que necesitan de la de otros: la voz propia. Desde 1858 Andersen mantuvo la costumbre de narrar con su propia voz los cuentos que le hicieron famoso, entre los que se encuentran “El patito feo”, “El traje nuevo del emperador”, “La reina de las nieves”, “Las zapatillas rojas”, “El soldadito de plomo”, “El ruiseñor”, “El sastrecillo valiente”, “La sirenita” y “La pequeña cerillera”, que Andersen dedicó a su madre debido a su pobreza.

Durante la primavera de 1872, Andersen sufrió una caída desde su propia cama, lo que le produjo heridas graves. Nunca volvió a recuperarse del todo, y Falleció el 4 de agosto de 1875, cerca de Copenhague, donde está enterrado.

En su honor, desde 1956, el IBBY (International Board on Books for Young People), concede, cada dos años, el premio Hans Christian Andersen de literatura infantil designado con frecuencia como el Premio Nobel de la literatura infantil. Se concede en dos categorías: autores e ilustradores y los ganadores reciben una medalla de oro de manos de la reina de Dinamarca.

También en su honor, en 1976, el Astrónomo Nicolai Chernykh bautizó con su nombre al asteroide 2476.

Otras efemérides de la semana

Nacimientos
Leon Uris
(3 agosto 1924) , novelista estadounidense de origen judío.
Henry René Guy de Maupassant (5 agosto 1850), escritor francés, autor principalmente de cuentos.
Alonso de Ercilla (7 agosto 1533), poeta español.
Isabel Allende (7 agosto 1942), escritora chilena.
Ramón Pérez de Ayala (9 agosto 1880), escritor y diplomático español.

Fallecimientos
Ramón Pérez de Ayala
(5 agosto 1962), escritor y diplomático español.
Rabindranath Tagore (7 agosto 1941), escritor hindú en lengua bengalí, premio Nobel en 1913.
Rosa Chacel (7 agosto 1994), novelista española.
Hermann Hesse (9 agosto 1962), novelista alemán, premio Nobel en 1946.

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