EFEMÉRIDES: Robert Louis Stevenson

Robert Louis Stevenson
Robert Louis Stevenson

Hace 159 años, el 13 de noviembre de 1850, nace en Edimburgo Robert Louis Balfour Stevenson (R. L. Stevenson), novelista escocés autor de algunas de las historias fantásticas y de aventuras más populares, como La isla del tesoro” o “El extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde”.

Nació en el seno de una familia burguesa de clase acomodada. Tuvo una infancia feliz y tranquila. Su madre estaba muy enferma, por lo que no fue a la escuela cuando era pequeño y a los 8 años aún no sabía leer ni escribir. No obstante, en cuanto aprendió a hacerlo, demostró tener una marcada inclinación por la literatura.

Fue un niño enfermizo, siempre en la cama y sin mucha relación con otros chicos de su edad. Esto hizo que su más frecuente compañía fuera su propia imaginación, que creció de manera desbordada, lo que le sería de mucha ayuda en su futura carrera como escritor. También contribuirían a ello los viajes que realizó acompañando a su padre cuando aún era un joven adolescente, y en los que recogería las semillas que luego fructificarían como maravillosos libros de viajes y aventuras.

Intentando emular a su padre estudió Ingeniería Náutica, pero abandonó la carrera para iniciarse en la de derecho. Aunque consiguió licenciarse en ésta y practicó la abogacía, no tuvo demasiado éxito, pues seguía interesándose por la literatura. A la edad de 23 años decidió firmemente escribir en contra de los deseos y espectativas familiares.

Su frágil salud continuó dándole problemas a todo lo largo de su vida. Con 25 años y enfermo de tuberculosis, se vio obligado a viajar continuamente en busca de climas apropiados a su delicado estado de salud. Sus primeros escritos serían narraciones de estos mismos viajes.

En uno de ellos conoció a Fanny Osbourne, una norteamericana que le llevaba más de diez años, se enamoraron y se casaron. Fanny estaba divorciada y tenía dos hijos con los que Robert mantenía muy buena relación.

La salud de Stevenson siguió empeorando y esto les obligó a cambiar a menudo de país de residencia intentando buscar climas más apropiados. Finalmente, tras realizar un viaje hacia las islas del Pacífico Sur, se establecen en las islas Samoa, donde él y su esposa permanecieron hasta el momento de su muerte, en 1894.

Su obra es muy versátil, escribió historias de viajes, aventuras y romance, ficción y ensayo, algunas de las cuales se convertirán en universales.

Su popularidad como escritor se basó fundamentalmente en los emocionantes argumentos de sus novelas fantásticas, de misterio y de aventuras. Dejó una vasta obra llena de encanto, con títulos inolvidables, como “La isla del tesoro” (que dedicó al hijo de Fanny), “El extraño caso del doctor Jeckyll y mister Hyde”, “La flecha negra”, “La casa solitaria”, «Raptado», «Jardín de versos para niños» (que contiene alguno de sus mejores poemas), o el libro que no pudo terminar, “Weir of Herminston”, y que está considerado como su obra maestra, pues en lo poco que llegó hasta nosotros, se encuentran algunos de los mejores pasajes de la moderna prosa escocesa.

Sin embargo, con “La isla del tesoro” cosechó muy malas críticas y no recibió el trato que merecía, lo que provocó que la salud de Stevenson se agravara. Unos años más tarde, con “El extraño caso del Doctor Jeckyll y Mr. Hyde”, consiguiría la popularidad merecida, convirtiéndose de repente en un escritor muy bien pagado.

Una importante característica de la obra de Stevenson, es la capacidad de éste para escribir argumentos muy diferentes los unos de los otros, cosa poco frecuente y difícil de encontrar en la mayoría de los escritores.

Falleció el 3 de diciembre de 1894 en Vailima, en la lejana isla de Samoa, a la temprana edad de 44 años víctima de un derrame cerebral. Fue enterrado en esa misma isla, en el monte Vaea. Fue muy popular y querido entre los nativos samoanos que le llamaban Tusitala (el que cuenta historias) y este apodo figura grabado sobre su tumba.

OTRAS EFEMÉRIDES DE LA SEMANA

NACIMIENTOS:

Imre Kertész (9 de noviembre de 1929), escritor húngaro, de origen judío, superviviente de los campos de exterminio nazis, premio Nobel de Literatura en 2002. Su obra maestra fue “Sin destino”, también traducida bajo el título “Fiasco”, trata el tema del holocausto judío.

Friedrich von Schiller (10 de noviembre de 1759), poeta y dramaturgo alemán. Una de sus obras más conocidas es el poema histórico “Guillermo Tell”.

José Hernández (10 de noviembre de 1834), poeta argentino, autor de “Martín Fierro”.

Fyodor Dostoyevsky (11 de noviembre de 1821), escritor ruso, autor de obras como Crimen y castigo”, “Los hermanos Karamazov”, “Humillados y ofendidos”, “El idiota” o “El jugador”.

Carlos Fuentes (11 de noviembre de 1928), uno de los escritores sociologos mexicanos más conocidos de finales del siglo XX, autor de novelas y ensayos, entre los que destaca “La muerte de Artemio Cruz”. Recibió el Premio Romulo Gallegos en 1977, el Premio Cervantes en 1987 y en 2009 la Gran Cruz de Isabel la Católica.

Joan Oliver i Sellarès, conocido por el seudónimo Pere Quart (11 de noviembre de 1899), está considerado uno de los poetas y dramaturgos más importantes de la literatura catalana.

José Mª Caballero Bonald (11 de noviembre de 1926), poeta y escritor español. Entre sus novelas más conocidas figuran “Dos días de septiembre” y “Ágata ojo de gata”. Galardonado con numerosas distinciones, como el Premio de poesía Platero (1950), el Premio Boscán (1959), el Premio Andalucía de las Letras y el Premio Nacional de las Letras Españolas 2005.

Noah Gordon (11 de noviembre de 1926), novelista estadounidense autor de obras tan conocidas como “El Médico”, “Chamán” y “La Doctora Cole”, “El rabino” o “El diamante de Jerusalén”.

Rosa Regás (11 de noviembre de 1933), novelista española, Premio Planeta en 2001 por La Canción de Dorotea”. Su obra autobiográfica “Diario de una abuela de verano” fue llevada a la televisión en una serie del mismo título.

Sor Juana Inés de la Cruz (12 de noviembre de 1651), poetisa mexicana, la mayor figura de las letras hispanoamericanas del siglo XVII.

Michael Ende (12 de noviembre de 1929), escritor alemán cuya obra se enmarca en el género fantástico. Ha conseguido fama universal con libros como «Momo» y «La historia interminable».

Julio Caro Baroja (13 de noviembre de 1914), antropólogo, etnólogo e historiador español, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales y Comunicación 1983, y Premio Nacional de las Letras Españolas 1985. Miembro de la Real Academia de la Lengua.

San Agustín (13 de noviembre de 354), filósofo y teólogo latino. Uno de los cuatro doctores mas reconocidos de la Iglesia Latina, autor de una de las autobiografías más famosas del mundo, “las Confesiones de San Agustín”.

Astrid Lindgren (14 de noviembre de 1907), escritora sueca de libros infantiles, creadora del popular personaje “Pippi Calzaslargas”

Baldomero Fernández Moreno (15 de noviembre 1886), poeta argentino. Su soneto más recordado es “Setenta balcones y ninguna flor”.

DEFUNCIONES:

Guillaume Apollinaire (9 de noviembre de 1918), poeta francés. Son célebres sus “ideogramas”, en los que la tipografía servía para “dibujar” objetos con el texto mismo del poema.

Henryk Sienkiewicz (15 de noviembre 1916), escritor polaco, Premio Nobel de Literatura en 1905. Su novela más famosa «Quo Vadis?», ha sido llevada repetidas veces al cine.

Ignacio Aldecoa (15 de noviembre 1969), escritor español, autor de la obra “Con el viento solano”.

RESEÑA: La Isla del Tesoro, de Robert Louis Stevenson

La Isla del Tesoro, de Robert Louis Stevenson
La Isla del Tesoro, de Robert Louis Stevenson

(Ver ficha técnica)

Se trata de una auténtica novela de piratas, con pata de palo, lorito parlanchín, mapa de tesoro escondido, estribillo de canción, y bandera Jolly Roger ondeando al viento. Todos los ingredientes necesarios para una buena historia de este género.

Ya comenté en su momento, al iniciar esta lectura, que este libro le leí por primera vez hace ya algunos añitos, allá por mis tiempos mozos, y tenía muy buenos recuerdos de él. Su nueva lectura no me ha defraudado en absoluto, aunque creo que en esta ocasión no ha llegado a gustarme tanto como esa «primera vez», quizá haya sido porque ya conocía la historia, o quizá porque los tiempos han cambiado, y con ello, claro está, mis circunstancias personales, ¡quién sabe!.

En cuanto al argumento, cuando publiqué la entrada «Marchando una de piratas«, ya hice una breve sinopsis del mismo, pero para aquellos que no la leyeron en su día, a continuación os dejo unos retazos de la historia para que os hagáis una idea de la misma, si es que aún no la conocéis.

Está narrada en primera persona por el protagonista, Jim Hawkins, un joven que trabaja en la posada del «Almirante Benbow» regentada por sus padres. A ella llegará un día un viejo y extraño marinero buscando alojamiento, el capitán Billy Bones. Tras una breve y enigmática temporada hospedado en la posada, se produce su inesperada muerte causada por una apoplejía, dejando en su habitación un misterioso cofre que contiene el mapa del tesoro escondido tiempo atrás en una remota isla por el temido pirata Capitán Flint.

Mapa de la Isla del Tesoro
Mapa de la Isla del Tesoro

Tras su muerte, llegarán hasta la posada un grupo de facinerosos marineros en busca del mapa, pero tras no pocas peripecias, Jim, nuestro protagonista, conseguirá huir con él, confiando su vida y el secreto del mapa al médico de la comarca, el doctor Livesey, quien a su vez lo pondrá a salvo en casa de su amigo el aristócrata John Trelawney.

Será allí donde los tres elaborarán la idea de ir hasta la isla en busca del tesoro escondido. Tras conseguir una goleta, La Española, y una tripulación capaz de manejarla, se embarcarán en ella rumbo a la Isla del Tesoro. Pero durante la travesía, nuestro sagaz protagonista se dará cuenta de que la tripulación es en realidad una banda de piratas capitaneada por el malvado Long John Silver (siempre con su loro Flint en el hombro) y que su intención no es otra que amotinarse una vez desembarquen en la isla y hacerse con el mapa y el tesoro.

Isla del Tesoro

En la primera parte del libro, hasta que comienzan los preparativos para el viaje a la isla, una buena dosis de intriga, temor a lo desconocido, y fantasía, se combinan de forma majestuosa, dejando paso a la acción y a la aventura que nos acompañarán con gran habilidad hasta el final de la novela, todo ello bien aderezado con una excelente descripción de paisajes y ambientes.

Esta novela, aunque fue publicada originalmente por entregas en una revista infantil entre los años 1881 y 1882, vio la luz por primera vez en libro en el año 1883, y hoy está considerada como un clásico de la novela juvenil y de aventuras.

La fama de esta novela ha llegado hasta la gran pantalla. Diversas adaptaciones se han hecho de esta obra para el cine, posiblemente las más famosas sean las que se dirigieron en los años 1934 por Victor Fleming, y 1950 por Byron Haskin. Pero posteriormente, en los años 1985 y 2001 aparecieron otras versiones bajo las direcciones de Raoul Ruiz, y Peter Rowe, respectivamente, o como las protagonizadas por Orson Welles en 1972, o por Charlton Heston en 1990

Fotograma de la película La Isla del Tesoro dirigida en el año 1934 por Victor Fleming
Fotograma de la película La Isla del Tesoro dirigida en el año 1934 por Victor Fleming
Fotograma de la película La Isla del Tesoro, protagonizada por Charlton Heston en 1990
Fotograma de la película La Isla del Tesoro, protagonizada por Charlton Heston en 1990

También hemos podido disfrutar de los personajes de esta historia a través de películas de dibujos animados: En 1971 una productora japonesa estrenaba La Isla del Tesoro de los animales, y en el año 1973 una nueva versión animada llegaba de la mano de la productora Filmation Associates. Hasta los famosos teleñecos llegaron a la Isla del Tesoro en el año 1996.

Los teleñecos en la Isla del Tesoro
Los teleñecos en la Isla del Tesoro

En resumen, una fantástica novela que no debería faltar en ninguna biblioteca, y que desde aquí recomiendo tanto a jóvenes como a adultos.

No quiero cerrar esta entrada sin dejaros el estribillo de la canción a la que hacía mención al principio:

Quince hombres sobre el cofre del muerto.
¡Yo-ho-ho! ¡Y una botella de ron!
La bebida y el diablo se llevaron el resto.
¡Yo-ho-ho! ¡Y una botella de ron!

  • Robert Louis Stevenson nació el 13 de noviembre de 1850 en Edimburgo en el seno de una respetable y acomodada familia. Tuvo una vida enfermiza tanto en su niñez como en su época de adulto. Estudió la carrera de Leyes, pero con 23 años decidió dedicarse a escribir, y con ello comenzó su vida de viajes. En Francia conoció a Fanny Osbourne con la que contrajo matrimonio en el año 1880. Falleció el 3 de diciembre de 1894 victima de un derrame cerebral cuando tenía 44 años de edad. Pero su temprana muerte no le impidió legar a la literatura universal una obra numerosa, en la que se incluyen narraciones, ensayos, críticas, poesía, teatro y novelas que van desde lo histórico a lo fantástico. La novela a la que debe su fama es sin duda la que hoy reseñamos aquí, La Isla del Tesoro, pero otras obras suyas han alcanzado un gran éxito internacional. Caben destacar El extraño caso del Doctor Jeckyll y Mr. Hyde (1886), y La Flecha Negra (1888).

LEYENDO: La Isla del Tesoro, de Robert Louis Stevenson

La Isla del Tesoro, de Robert Louis Stevenson
La Isla del Tesoro, de Robert Louis Stevenson

Hace poco publicaba en el blog una entrada titulada Marchando una de piratas, en la que hablaba de la piratería en el mundo de la literatura. Allí mencionaba, entre otros títulos, éste que voy a comenzar a leer, mejor dicho a releer:  La Isla del Tesoro, de Robert Louis Stevenson. Este libro ya lo leí hace muchos años, en mis tiempos jóvenes, pero al volver a hablar de él y recordar a sus protagonistas se me ocurrió la feliz idea de volver a leerlo. No me gusta releer libros, y de hecho no suelo hacerlo, prefiero disfrutar de nuevos títulos, pero en este caso he decidido hacer una excepción y ponerme un poco nostálgico.

Así que durante unos días me voy a trasladar allende los mares, al siglo XVIII, y a disfrutar de la compañía de Jim, Livesey, Trelawney, Silver y su lorito, etc. Pero previamente haré una paradita en la posada del Almirante Benbow para tomarme un buen vaso de ron.

En breve os contaré los pormenores de mi aventura.

 (ver reseña)

 

Ficha técnica:


Título: LA ISLA DEL TESORO
Autor: R. L. STEVENSON
Título original: Treasure Island
Tema: Aventuras
Editorial: Salvat Editores
Colección: Biblioteca Básica Salvat (nº 38)
ISBN: 84-345-8003-9
Páginas: 189
Encuadernación: Rústica
Año de edición: 1982

Marchando una de piratas (Los piratas y la literatura)

Jolly Roger, la bandera pirata.
Jolly Roger, la bandera pirata.

Todos los piratas tienen un temible bergantín, con diez cañones por banda y medio plano de un botín  que enterraron a la orilla de una playa en las Antillas.  … (Joan Manuel Serrat)

Desde hace mucho, mucho tiempo, piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros, llenan con sus múltiples y diferentes historias y aventuras, miles y miles de páginas de la toda literatura internacional. Pero antes de continuar permitidme que nos paremos un instante para intentar distinguir la diferencia que hay entre unos y otros.

Creo que tenemos todos bastante claro cuál es la definición de Piratas.  Personas que se dedicaban fundamentalmente al abordaje de barcos en el mar, con el único objetivo del lucro personal. No dependían de nadie, ni rendían cuentas a nadie, tampoco tenían influencia política o ideológica. Sólo respetaban a sus similares, a los barcos con bandera pirata. En ocasiones, también se dedicaban a pedir rescates por pasajeros, o vendían esclavos capturados. En resumen, eran vulgares ladrones de mar que actuaban al margen de toda ley, y muchas veces de forma bastante sanguinaria.

En cuanto a los Corsarios, éstos eran los tripulantes de buques que practicaban la piratería atacando a barcos y bienes de gobiernos, con permiso de sus países enemigos, a cambio de una parte del botín. Los Corsarios llevaban en su poder documentación que les autorizaba a llevar a cabo tales actos. Estos documentos recibían el nombre de «Patente de Corso». Una parte del botín incautado se llevaba a la Nación que les otorgaba la patente, a cambio de su protección y de la utilización de sus puertos. Es decir, eran piratas al servicio de países con intereses en la zona.

El concepto de Bucaneros es algo más diferente.  Eran cazadores de ganado que vendían sus pieles y su carne ahumada a los barcos piratas que actuaban por la zona, quienes sabían apreciar el sabor y la durabilidad sus carnes. Los bucaneros vivían en la más salvaje libertad, nadie les mandaba ni reconocían ninguna autoridad. Esta circunstancia atrajo a todo tipo de gentes desahuciadas, proscritos, fugitivos, esclavos, indios rebeldes, desertores, perseguidos, etc. En algunas ocasiones, cuando el negocio no andaba bien, llegaban a practicar la piratería por su cuenta. Los bucaneros actuaban sólo en el ámbito del Caribe.

Y por último intentaré explicar que eran los Filibusteros. Aparecieron a partir de 1630 en el mar de las Antillas. Los bucaneros, perseguidos y expulsados de la Española por las autoridades, se refugiaron en la Isla Tortuga. Pero allí no había caza, por lo que se encontraron ante un dilema para poder subsistir, o iban en canoas a La Española para cazar, o tenían que dedicarse a la piratería. Es así como nacen los Filibusteros, bucaneros que se transformaron en piratas. Se unieron en una poderosa asociación denominada «la Cofradía de los Hermanos de la Costa», y de esta forma hacerse más fuertes y poder hacer frente a posibles eventualidades. Más tarde muchos filibusteros fueron utilizados, financiados, y apoyados extraoficialmente, por potencias europeas con intereses en el comercio de la zona, o bien con pretensiones colonialistas. Una característica de los filibusteros era su forma de actuar: asaltaban barcos próximos a la costa, o saqueaban las localidades costeras.

Piratas

Una vez aclarados estos conceptos, aunque sea de una manera muy básica, proseguiremos nuestro camino por el mundo de la piratería en la literatura. Grandes románticos dedicaron poemas a esos fieros marineros que surcaron los mares, como por ejemplo Lord Byron (El corsario),  o Espronceda (La canción del pirata).

Y en prosa fueron muchos los que pusieron su pluma al servicio de las aventuras y desventuras de estos personajes.

Se han escrito muchas obras de piratas, pero quizás sea a finales del siglo XIX, comienzos del XX, cuando empiezan a darse las mejores muestras literarias de este género. Son novelas con un fuerte carácter aventurero, lo que las ha llevado con el paso del tiempo a ser consideradas obras clásicas juveniles. Destacan en esta época, entre otros, autores como Robert Louis Stevenson, Emilio Salgari, John Steinbeck, Rafael Sabatini, Julio Verne, Howard Pyle y Walter Scott, aunque éste último es un poquito anterior, y si nos remontamos aún más en el tiempo, cómo no, Daniel Defoe.

Os invito a viajar un rato por algunos de estos títulos llamados clásicos:

VIDA, AVENTURAS, Y PERIPECIAS DEL CAPITÁN SINGLETON. (Daniel Defoe, 1720)

Las aventuras del Capitán Singleton, de Daniel Defoe.
Las aventuras del Capitán Singleton, de Daniel Defoe.

Hablando de piratas y de literatura no podíamos pasar por alto el que ha sido considerado el primer clásico de las novelas de piratas, Vida, Aventuras y peripecias del Capitán Singleton, cuyo título se ha visto recortado con el  tiempo dejándolo en Las aventuras del Capitán Singleton.  En ella, el autor nos convierte en partícipes de las aventuras y peripecias de este singular capitán. Raptado de niño, fue embarcado muy joven, participó en un motín, atravesó África, ganó una fortuna, se arruinó, y finalmente se hizo pirata, recorriendo mares e islas desde las Canarias a las Indias Occidentales y desde el cabo de Buena Esperanza a las Orientales. No hubo barco que surcara el mar que no temiera el acoso de este pirata. Narrada en primera persona, el capitán Singleton nos cuenta sus correrías allende los mares y cómo su amigo Wiliam finalmente le termina alejando de su vida como pirata.

EL PIRATA. (Walter Scott, 1821)

El Pirata, de Water Scoot
El Pirata, de Walter Scott

Corría el año 1724 cuando el capitán de un barco pirata, un desvergonzado inglés denominado Goffe, desembarcaba en las islas Shetland, en Escocia. Allí, entre otras muchas correrías, seducirá a una noble dama prometiéndole que contraerá matrimonio con ella. Pero Goffe, capturado por la justicia inglesa, será trasladado y ajusticiado en Londres por sus múltiples crímenes. Ella, movida por una superstición de la isla se verá obligada a viajar hasta ese país para deshacer ese promesa, o de lo contrario se le aparecerá el espíritu del muerto.

LA ISLA DEL TESORO.  (Robert Louis Stevenson, 1883)

La isla del tesoro, de Robert L.Stevenson
La isla del tesoro, de Robert L.Stevenson

Esta novela vio la luz en libro por primera vez en el año 1883, aunque fue publicada originalmente por entregas en la revista infantil Young Folks entre los años 1881 y 1882. Sería el primer éxito como novelista de R.L. Stevenson. Hoy está considerada no sólo un clásico de la novela juvenil sino también en el género de la novela de aventuras. Sin duda un libro que se ha hecho imprescindible en cualquier biblioteca.

La historia está narrada por el protagonista, Jim Hawkins, un niño que trabaja en una posada que es asaltada por piratas que buscan el mapa de un tesoro escondido. Una serie de circunstancias hacen que el mapa caiga en sus manos. Tras convencer al Doctor David Livesey y al aristócrata John Trelawne para que le acompañen, se enrola en la goleta La Española con rumbo a la Isla del Tesoro. Durante la travesía, Jim se da cuenta que la tripulación en una banda de piratas capitaneada por el malvado John Silver (siempre con su loro Flint en el hombro) que tienen intención de apoderarse del barco. Emoción, y una buena dosis de aventuras típicas de piratas, con sus luchas, tormentas, etc., nos acompañarán a lo largo de su lectura mientras sus protagonistas van en busca del tesoro escondido tiempo atrás por el capitán Flint.

EL CORSARIO NEGRO. (Emilio Salgari, 1898)

El corsario Negro, de Emilio Salgari
El corsario Negro, de Emilio Salgari

Con esta novela Emilio Salgari inicia una serie de cinco obras protagonizadas por el noble italiano Emilio de Ventigimilia, señor de Roccabruna y Valpenta, llamado El Corsario Negro, quien recurre a la piratería para vengarse del gobernador de Maracaibo, Van Guld, asesino de sus dos hermanos.

La historia, ambientada en el siglo XVII, nos cuenta como El Corsario Negro organiza una temeraria expedición hasta la ciudadela de Maracaibo para vengar y rescatar el cadáver de su último hermano, el Rojo, que se encuentra todavía ahorcado en la plaza central de la ciudad. Para ello solicita la ayuda a los filibusteros de la Cofradía de los Hermanos de la Costa, y juntos zarparán rumbo a Maracaibo. Una serie de acontecimientos inesperados darán lugar a un sin fin de aventuras de todo tipo donde se entremezclan historias de amor, guerra y venganza.  Un magnífico libro de aventuras absorbente de principio a fin.

LOS TIGRES DE MOMPRACEM. (Emilio Salgari, 1900)

Los tigres de Momparecen, de Emilio Salgari
Los tigres de Mompracen, de Emilio Salgari

Los Tigres de Mompracem, también conocida como El Tigre de Malasia, es el segundo tomo de la saga “Piratas del sudeste asiático”, iniciada con la novela Los misterios de la jungla negra, y compuesta por un total de once libros. Esta saga tiene como principal protagonista a Sandokán, quien curiosamente aparece por primera vez en este segundo tomo, Los tigres de Mompracem.

El intrépido Sandokán, quien fuera el soberano  de la isla de Mompracem, un reino destruido por los ingleses, se dedica a recorrer las costas de Malasia con sus hombres, mercenarios que obedecen sus órdenes con una lealtad inquebrantable, ejerciendo cruelmente la piratería contra su enemigo británico. Por ello, es conocido por el sobrenombre de “El Tigre de Malasia”. Asalta los barcos británicos con audacia y fiereza, movido por una poderosa fuerza: la venganza. La única persona que es capaz de ejercer un control sobre su temperamento es su inseparable compañero portugués Yánez, que para suerte de Sandokán tiene mayor sentido común que él y la mente más sosegada a la hora de sopesar cualquier correría que el Tigre de Malasia intente emprender.

Un día Yánez habla a Sandokán sobre Lady Mariana, la sobrina del gobernador de la colonia inglesa de Labuán, joven dama que por su extraordinaria belleza es conocida como “La Perla de Labuán”. Impresionado por los comentarios de su amigo, emprenderá una expedición con objeto de conocer a tan hermosa mujer.

LA TAZA DE ORO.  (John Steinbeck, 1929)

La taza de oro, de Jhon Steinbeck
La taza de oro, de Jhon Steinbeck

Aunque esta obra fue editada por primera vez en 1929, el autor la revisó nuevamente en el año 1957.

La obra, ambientada a mediados del siglo XVII, nos narra la infame vida del pirata galés Henry Morgan quien, junto con sus temidos hombres, asedió durante años las rutas marítimas españolas, y arrasó las costas de Cuba y las colonias hispanas, llevando el terror por doquier. Dominado por la codicia, el pirata Morgan alimentaba dos ambiciones: conquistar Panamá (La Taza de Oro) y poseer a la misteriosa mujer conocida como La Santa Roja, de la que se decía era la mujer mas hermosa del Caribe. Una vez más, aventura y amor se entremezclan en una combinación perfecta.

Mapa tesoro pirata

 

Pero no todas las buenas obras de piratas las tenemos que encontrar forzosamente entre los clásicos. En la literatura reciente aún podemos encontrar autores que nos proporcionan grandes obras de piratas, aunque es cierto que cada vez es menor el número de libros que de este género salen al mercado. A modo de ejemplo recordaremos brevemente alguno de estos títulos:

PIRATAS.  (Alberto Vázquez Figueroa, 1996)

Piratas, de Alberto Vázquez Figueroa
Piratas, de Alberto Vázquez Figueroa

Piratas es la primera obra de una trilogía (Piratas, Negreros y León Bocanegra).  Vázquez Figueroa nos acerca al mundo de los piratas con una novela típica de aventuras al más puro estilo del autor.  Sin duda uno de sus mejores libros.

Narra una extraordinaria historia de piratas, repleta de acción, emociones e intriga, protagonizada por un viejo corsario británico y un jovencísimo buscador de perlas español al que las circunstancias conducen hasta el barco del temido Jacaré Jack. Los combates en alta mar, los peligrosos juegos de astucia, el destino de una familia de españoles afincada en el Caribe de la época de la trata de negros, y la corrupción generalizada de las autoridades coloniales, constituyen el trasfondo de una trama trepidante.

Su hermana Celeste es la protagonista de Negreros, segundo tomo de esta trilogía, donde se lanza en una cruzada en contra de los esclavistas de África y allí se enfrenta al temido Rey del Níger.

León Bocanegra, último tomo de la trilogía, es un libro algo distinto a los anteriores. Narra las vicisitudes de este capitán de barco, que hecho esclavo junto a su tripulación en las costas africanas, se ve inmerso en mil y una aventuras.

LOBAS DE MAR.  (Zoé Valdés, 2003)

Lobas de mar, de Zoe Valdes
Lobas de mar, de Zoé Valdés

Novela galardonada con el VIII Premio de novela Fernando Lara, que fue presentada al galardón con el título de La mar deseada.

Ambientada en el siglo XVIII, Ann Bonny y Mary Read estaban predestinadas a estar sumisas en un mundo dominado por los hombres. Pero su ansia de libertad y su deseo de vivir nuevas experiencias les enseñó cómo sobrevivir en ambientes exclusivamente masculinos, obligándolas a participar en la aventura más fascinante de su época. Ellas son las dos piratas más astutas que han conocido las aguas del Caribe.

Una bonita historia, con un punto de sensualidad, que es capaz de cautivar al lector desde el mismo momento en que comienza su lectura.

TIERRA FIRME.  (Matilde Asensi, 2007)

Tierra Firme, de Matilde Asensi
Tierra Firme, de Matilde Asensi

Nada podía hacer sospechar a Catalina Solís cuando embarcó en la flota española de Los Galeones con destino al Caribe, que al otro lado del océano encontraría un Nuevo Mundo plagado de peligros y desafíos. Tras escapar de un abordaje pirata y sobrevivir en una isla desierta durante dos años, emprenderá una nueva vida bajo el nombre de Martín Nevares (Martín Ojo de Plata). Así, junto con su padre adoptivo y los marineros de la Chacona, se convertirá en uno de los muchos contrabandistas que surcaban los mares a principios del siglo XVII.

En esta novela, Matilde Asensi recrea, a través de este excepcional personaje, la vida cotidiana de las poco conocidas colonias españolas de las Indias.

Parece ser que la autora tiene previsto a corto plazo hacer una saga con las aventuras de este intrépido pirata, mejor dicho, “esta intrépida pirata”.

LOS DIABLOS DEL MAR. La Odisea de la burla negra. (Javier Castro, y  Enrique G. Luque, 2008)

Los diablos del mar, de Javier Castro y  Luque
Los diablos del mar, de Javier Castro y Enrique G. Luque

Se trata del segundo libro del periodista Javier Castro. Escrita en colaboración con Enrique G. Luque, y apoyados en numerosos datos reales recogidos tras dos años de minuciosa investigación, narran con ritmo frenético las correrías del pontevedrés Benito de Soto, el considerado como «último pirata español y europeo» al frente del navío El Defensor de Pedro, que sembró el terror en el Atlántico. Una obra que mostrará al lector desde cómo se llevaba a cabo un verdadero asalto pirata, al sufrimiento de la esclavitud en África, pasando por el descubrimiento de uno de los secretos históricos de nuestro país más extraño y desconocido, todo ello aderezado con una buena dosis de aventura y suspense.

LA REPÚBLICA DE LOS PIRATAS.  (Colin Woodard)

La republica de los piratas, de Colin
La República de los piratas, de Colin Woodard.

Colin Woodard nos cuenta la verdadera historia de los piratas en un libro documentado y serio, más fascinante aún que la mejor novela de piratas. Este libro nos habla de una lucha contra la tiranía, de una revuelta marítima que puso en peligro los imperios de España, Francia e Inglaterra y paralizó el comercio naval en el Atlántico. En su centro había una república de piratas formada por unos cuantos millares de hombres y mujeres de todas las razas y religiones, en que los negros eran ciudadanos en igualdad de derechos con los blancos y los marineros elegían democráticamente a sus capitanes, tomaban las decisiones en común y se repartían equitativamente el botín. Fue un sueño de libertad que pareció anunciar los nuevos tiempos de las revoluciones democráticas, pero que acabó a sangre y fuego.

“Si le gustan los piratas y las historias entretenidas y bien documentadas, el libro de Woodard es su lectura ideal.” The Daily Advance.

Escena de batalla

Evidentemente, son muchísimos los títulos que he dejado en el tintero, pero sería imposible hacer un hueco a todas las grandes novelas que este género nos ha proporcionado. Desde aquí sirva esta breve reseña como homenaje a todos y cada uno de esos libros que han viajado con nosotros a lo largo de nuestra vida y que han sabido cautivarnos con su lectura.

Dejo abierto el apartado de comentarios para que, si os apetece, aportéis vuestras experiencias con este genero.

Y como he iniciado esta entrada citando parte de la letra de una canción de Joan Manuel Serrat, quiero cerrarla con el estribillo de otra canción, esta vez de un cantante al que he seguido desde su etapa en la Mandrágora. Se trata del inimitable Joaquín Sabina. Como veréis, el mundo de la piratería también está presente en la música.

Hasta la próxima.

… Pero si me dan a elegir de entre todas las vidas, yo escojo la del pirata cojo, con pata de palo, con parche en el ojo, con cara de malo, el viejo truhán capitán de un barco que tuviera por bandera un par de tibias y una calavera…  (Joaquín Sabina)

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