Un par de novedades editoriales

Nos llegan un par de novedades, cortesía del grupo Random House Mondadori. La primera de ellas es La reina descalza, el último libro de Ildefonso Falcones, publicada bajo el sello Grijalbo. De Falcones nos pareció muy disfrutable La catedral del mar, así que es probable que su nuevo trabajo también sea de nuestro agrado. Mientras podemos meterle mano, os adelantamos la sinopsis.

Sinopsis del libro:

En enero de 1748, una mujer negra deambula por las calles de Sevilla. Atrás ha dejado un pasado esclavo en la lejana Cuba, el hijo al que nunca volverá a ver y un largo viaje en barco hasta las costas españolas. Caridad ya no tiene un amo que le dé órdenes, pero tampoco un lugar donde cobijarse cuando se cruza en su camino Milagros Carmona, una joven gitana de Triana por cuyas venas corre la sangre de la rebeldía y el arte de los de su raza.
Las dos mujeres se convierten en inseparables y, entre zarabandas y fandangos, la gitana confiesa a su nueva amiga su amor por el apuesto y arrogante Pedro García, de quien la separan antiguos odios entre ambas familias. Por su parte, Caridad se esfuerza por acallar el sentimiento que está naciendo en su corazón hacia Melchor Vega, el abuelo de Milagros, un hombre desafiante, bribón y seductor aunque también firme defensor del honor y la lealtad para con los suyos.
Pero cuando un mandato real convierte a todos los gitanos en proscritos, la vida de Milagros y Caridad da un trágico vuelco. Aunque sus caminos se separan, el destino volverá a unirlas en un Madrid donde confluyen contrabandistas y cómicos, nobles y villanos; un Madrid que se rinde a la pasión que emana de las voces y bailes de esa raza de príncipes descalzos.

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10 lecturas para este verano

Hace un par de años hice este mismo ejercicio de reflexión, y me propongo repetir la experiencia si me lo permitís. Os voy a dar mis recomendaciones para que metáis diez libros en la maleta antes de que embarquéis hacia las vacaciones. Necesitaréis una maleta adicional, eso sí, a menos que dispongáis de un dispositivo de lectura electrónico que aligere vuestro peso, algo especialmente importante si voláis con aerolíneas low-cost, de esas que te meten los puyazos luego por cada kilo de equipaje.

Voy a repetir las mismas diez categorías que entonces, cambiando eso sí, los libros que os recomendé entonces. Vamos a ello. Continuar leyendo «10 lecturas para este verano»

Un trio de novedades

Hemos recibido algunas novedades que ponemos en lista de lectura para reseñar en breve. En primer lugar tenemos la última novela de Michael Crichton, Micro, que nos ha hecho llegar Plaza & Janés. Crichton es uno de los escritores de best-seller que no defrauda, así que seguro que el libro nos gusta.

Por otro lado tenemos un eBook. Se trata de Ahora el silencio, de Luis Martinez Vallés. El libro se distribuye en formato digital por Amazón, y el autor ha tenido la amabilidad de enviárnoslo para que lo probemos en nuestro eReader.

También otro autor ha tenido la gentileza de mandarnos su obra. Aunque lo recibimos hace algunos días, no ha sido hasta ahora cuando lo hemos podido meter en la cola de próximas lecturas. El libro es El hombre de Grafeneck, de Jaime Cortés, y se distribuye igualmente en formato digital por Amazon.

Mientras los leemos, os dejamos con las sinopsis de los tres: Continuar leyendo «Un trio de novedades»

Libros adecuados para la escuela

A raíz de un comentario surgido en una entrada sobre clasificación bibliotecaria, ha surgido un tema interesante que hemos comentado entre los componentes del blog, sobre las lecturas obligatorias en las escuelas. Me gustaría llevar el debate a los lectores, para ver si entre todos sacamos algo en claro.

Nuestra amiga Mónica nos hacía una consulta desde Colombia:

Hola a todos, mi nombre es Monica Estévez y soy Directora de la Biblioteca de un colegio privado en Cartagena, Colombia. Conozco y manejo el sistema Dewey ya que es el que usamos en nuestra Biblioteca. Quisiera pedirles una gran colaboración, resulta que una empresa multinacional con sede en la ciudad me ha encomendado la labor de crear una biblioteca comunal en un sector de muy bajos recursos, es una labor de trabajo social y estoy absolutamente feliz con el proyecto, el problema es que al tener un presupuesto limitado de inversión tengo que decidir cuales son los temas mas relevantes para empezar a comprar libros! Sé que debo empezar con el currículo de la escuela, pero quisiera apelar a su intuición y experiencia y me dijeran cuales a su parecer son los temas de mayor circulación a nivel de primaria, secundaria y adultos en general. No necesariamente deben ser temas académicos.
Muchas Gracias por su ayuda

Mónica quiere comenzar una bibliteca educativa, y nos pregunta cuales son a nuestro juicio los temas y títulos más relevantes para la enseñanza, tanto para niños y jóvenes, como para adultos. Continuar leyendo «Libros adecuados para la escuela»

¿Libros en Worten?

Pues sí, eso parece; os cuento. Esta mañana hemos andado haciendo la ruta de las grandes superficies de elecrodomésticos (Mediamarkt, Urende, Worten…) así como las GGSS genéricas (Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés…) buscando un lavavajillas cos las tres «bes», pues el nuestro, tras diez años de impecable servicio, ha muerto.

Cuando estábamos mirando en Worten, lo que era el antiguo Boulanger, he visto soprendido que había varios expositores con libros. No sé cuanto tiempo llevarían ahí, porque la última vez que fui por allí fue en enero (esa vez, a por la tele). En aquel entonces no estaban.


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10 libros para leer este verano

Agosto. Verano. Vacaciones. Tiempo libre para decicarlo a la lectura, ahhhh. que placer. Cogemos la maleta y la llenamos con lo imprescindible; bañador, crema solar y un buen montón de libros.

Si no sabéis que lecturas pueden acompañaros este verano en vuestras vacaciones estivales, dejadme ejercer de maître y escuchad algunas de mis recomendaciones. Os propongo una lista de 10 libros, todos ellos de distinto tipo, para que tengáis donde elegir.

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Nuestras bibliotecas: Los cinéfilos

NOTA DE CÉSAR: He pedido a nuestros compis Alicia y Carlos de El Cinéfilo Enmascarado que nos inviten a ver su biblioteca. Los publico yo en su nombre con el texto y las fotos que me enviaron.

Nuestra biblioteca, de unos 900 ejemplares, se ha ido construyendo de distintas fuentes: una parte, heredada; otra, adquirida por métodos tradicionales (tiendas) y algún ejemplar adquirido por otros métodos, quizás no tan ortodoxos (librerías de ex –amigos, ¡qué melindrosos son algunos! Aunque debo decir que también ha adelgazado un poco debido a otros ex -amigos).

Éstos los heredé de mi padre. No es que él fuera tan antiguo… Los adquirió en la Cuesta de Moyano. Él fue quien nos enseñó ese lugar que nos parecía tan misterioso cuando éramos niños.
Éstos los heredé de mi padre. No es que él fuera tan antiguo… Los adquirió en la Cuesta de Moyano. Él fue quien nos enseñó ese lugar que nos parecía tan misterioso cuando éramos niños.

Algunos ejemplares forman parte de colecciones baratas que acompañan a un periódico (unas, enteras; otras, seleccionadas), otros los hemos comprado en librerías, nuevos o de segunda mano (o tercera, o cuarta, ¡vaya usted a saber!). Literatura española y universal. Los idiomas en que están escritos son español (casi todos) y algunos en francés o inglés (en otros idiomas sería una tontería por nuestra parte porque no entendemos ni papa).

La mayoría son novelas (novela negra, de aventuras, de ciencia ficción), también hay algo de poesía, teatro, ensayo, biografías, divulgación científica, historia, incluso algún guión cinematográfico, manuales de distintas disciplinas, diccionarios (aunque desde que existe internet, los consultamos menos), hasta libros de cocina, que no consultamos porque en lo que se refiere a la gastronomía, somos autodidactas.

Tenemos bastantes libros repetidos, pero no sólo porque seamos unos despistados, sino porque mi marido y yo ya los teníamos antes de conocernos y así han emparentado también los libros.

¿Acaso no es esto amor a la literatura? ¿Y si viene un tornado y se lleva alguno? Quedan más.
¿Acaso no es esto amor a la literatura? ¿Y si viene un tornado y se lleva alguno? Quedan más.

Nuestras bibliotecas: La hija del Bibliófilo

NOTA DE CÉSAR: Viendo que @scen en su artículo sobre su biblioteca incluye los libros de la biblioteca de su hija, no puedo ser menos y añadir un anexo a mi propia entrada mencionando los libros que tiene mi pequeña en su biblioteca infantil. Perdonadme que escriba yo en su lugar, porque tiene dos años y medio y aun no sabe escribir bien a máquina. Ella me va dictando y yo voy transcribiendo.

Bueno, en primer lugar me presento a la blogosfera. Soy La hija del Bibliófilo (evidentemente no me llamo así, es mi nombre de guerra), y comienzo mi andadura en este blog presentando mi colección de libros y cuentos. A pesar de mi corta edad, soy toda una devoralibros… literalmente. Algunos me los como porque están tan ricos (bueno, ya no, que me hago mayor), pero también me gusta leerlos y que me los lean. Uno de mis pasatiempos preferidos con los libros es poner a leer a mis muñecos. Los siento en fila y les doy un libro a cada uno, y luego comentamos sobre que les ha parecido la lectura. En fin, que me voy por los cerros de Úbeda.

Aun no tengo muchos libros (aunque confío en heredar la colección de mis padres, mwahahahaha), pero sí empieza a ser ya una interesante colección. De pequeña comencé a utilizar libros de tela de esos blanditos, pero pronto me di cuenta que eran para bebés, y que yo necesitaba nuevos retos intelectuales. Los cuentos del tren chu-chu, el cohecito lito y el barquito miguelito fueron todo un descubrimiento para mí. Colores brillantes, grandes imágenes, historias que cambiaban según me los contaban mi padre o mi madre… una pasada.

He aquí mi biblioteca.
He aquí mi biblioteca.

Tengo un montón de cuentos adecuados para mi edad, que los disfruto enormemente, pero también mi colección va creciendo con fines futuros, ya que también tengo libros infantiles y juveniles para que no me encuentre sin lectura en ninguna etapa de mi desarrollo. Esto lo inició mi padre, instaurando la tradición de comprarme un libro juvenil de los que él considera «clásicos imprescindibles» en mi cumpleaños. Como sólo tengo dos años, sólo me ha regalado dos libros de este modo (La historia interminable de Michael Ende en mi primer cumpleaños y La isla del tesoro de R.L. Stevenson en el segundo), pero de vez en cuando, vamos incorporando algún libro en este sentido, como algunos ejemplares de Los Cinco que salieron en los quioscos hace un tiempo.

Los libros que me regala mi padre en mi cumple.
Los libros que me regala mi padre en mi cumple.

Hace poco además, mi prima Laura me regaló un montón de libros de cuando ella era más pequeña, de los de Barco de Vapor y similares, que han supuesto un crecimiento espectacular (ocupan todo el estante de arriba) a mi biblioteca personal. ¡Gracias Lauri!. Tengo suficiente lectura para los próximos años, aunque si sigo el ritmo de la familia, tendré que ir haciendo incursiones a la biblioteca paterna de cuando en cuando… Y yo soy de las que no devuelvo.

Lo dicho, un placer, y nos veremos de cuando en cuando, si mis obligaciones me lo permiten. Besotes a todos.

Nuestras bibliotecas: Ascen y Jesús

Continúo con la historia de nuestras bibliotecas iniciada por César, intentando explicar como es la nuestra.

Yo sí puedo decir exactamente cuántos volúmenes tiene nuestra biblioteca, pues no hace mucho he conseguido registrarlos todos y, de momento, la mantengo actualizada. Tiene la «biblio», al día de hoy, 579 volúmenes (sin hacer trampas, pues las enciclopedias las cuento como uno sólo). Tampoco cuento los de mis hijos que tienen cada uno su propia biblioteca.

La biblioteca de mi hija
La biblioteca de mi hija

También yo heredé (donación en vida) una buena cantidad de libros de mi padre, aunque no tantos como César (creo que fueron 120 libros, más o menos), pues hay que tener en cuenta que cuando mi padre los repartió tenía 4 hijos y 1 en camino y fue equitativamente justo con los 5. Para la época que mi padre vivió y el nivel económico que teníamos, su biblioteca era la envidia de familiares, amigos y conocidos. Después de aquel reparto, hará unos 35 años, su ritmo de adquisiciones descendió bastante, pero aún así consiguió hacerse con otra nueva biblioteca bastante nutrida, y aunque algún hermano mío seguramente se benefició de ella, (quizá el más pequeño, ya que vivió con ellos durante más tiempo, después de que los mayores nos emancipáramos), mi madre aún tiene muchos problemas de espacio para poder ubicar los libros que él compró y ya hace mucho que ha decidido no comprar más y, aunque también es una voraz lectora, intenta nutrirse de los libros que sus hijos la prestan (que como he dicho, algunos fueron previamente suyos).

En esta todavía tengo algún huequecito
En esta todavía tengo algún huequecito

Tengo también algunos libros de mis suegros pero no muchos, pues mi marido, muy respetuoso con sus padres, no quiso expoliar su biblioteca y él no los ha heredado en vida. No obstante yo, que soy una arpía, he sustraído algún ejemplar con el conocido método del préstamo y la no-devolución del mismo.

Un rincón bien aprovechado
Un rincón bien aprovechado

En mi casa no puedo tener mis libros en una única ubicación (o dos) como César, sino que los tengo más bien al estilo Korvec: Allí donde hay un hueco, hay un libro. No obstante me gusta tenerlos a la vista, por lo que tengo la casa llena de estantitos. Os traigo aquí las fotos de algunas de las ubicaciones.
Uno de mis sueños es, el día en que alguno de mis hijos se emancipe, poder tener una habitación destinada solamente a guardar los libros. Una biblioteca al estilo del de las películas. Como los techos de mi casa son normales, no necesitaré una galería ni una escalera para acceder a los últimos estantes: con un taburete tendré suficiente. También pondré dos sillones de lectura con una mesita baja y una luz apropiada.

Pero dada la edad a la que los hijos se emancipan hoy en día, igual he perdido la vista y las ganas de meterme en reformas. Será lo más seguro, por lo que me tendré que conformar con mantenerla tal y como está ahora. En fin, soñar es gratis.

Esta NO es mi biblioteca... todavía
Esta NO es mi biblioteca… todavía

También tengo fundamentalmente novelas, pues es mi género preferido, aunque podemos encontrar libros muy extraños, como “Sumario de Oro i Plata”, edición facsimil del original conservado en la biblioteca de la Universidad de Salamanca y que es el sumario compendioso de las cuentas de plata y oro que en los reinos del Perú eran necesarias a los mercaderes y a todo género de tratantes con algunas reglas tocantes a la aritmética. Libro de matemáticas de 1556, primera publicación científica publicada en el continente americano. Como comprenderéis nunca voy a leer este libro, pero es realmente bonito.

Esta es la ubicación más antigua. Pensé que tendría bastante...
Esta es la ubicación más antigua. Pensé que tendría bastante…

Hay también algún libro de poesía, entre los que se encuentran las “Rimas y Leyendas” de Gustavo Adolfo Bécquer, que fue mi libro de cabecera en mis años jóvenes de adolescente fácilmente impresionable y otro, con el que mi padre me inició en el valor y amor a la poesía y que se llama, “Los 25.000 mejores versos de la lengua castellana”, con el que me hizo aprender de memoria poemas como “La Canción del Pirata”, de Espronceda o “El Piyayo”, de José Carlos de Luna, de los que aún hoy puedo recitar algunos pasajes.
Libros de teatro se puede encontrar alguno aunque este género no es mi fuerte pues lo encuentro difícil de leer. Pero de todas maneras, uno de los pocos libros que tengo repetidos es de teatro: “Eloísa está debajo de un almendro”, de Jardiel Poncela.

El celoso extremeño, de Miguel de Cervantes
El celoso extremeño, de Miguel de Cervantes

Nuestro libro más antiguo también es de 1916: un ejemplar encuadernado en tela, conmemorativo y numerado de “El celoso extremeño”, perteneciente a las Novelas Ejemplares de Miguel de Cervantes Saavedra y editado en el 300º aniversario del fallecimiento del escritor. Pero tenemos libros sin datar, 23 en total, alguno de los cuales bien pudiera ser anterior a esta fecha.
Los libros en otros idiomas son meramente simbólicos: Algún libro en francés, inglés o alemán, casi todos de obligada lectura en nuestra época de estudiantes y que ahora sería incapaz de entender (sobre todo los de alemán, ya que lo dejé cuando terminé el primer año de aprendizaje). Cabe destacar en esta sección, el libro de “El Principito”, pero precisamente por su ausencia, ya que en algún momento lo presté y nunca me fue devuelto, cosa por otro lado que me tengo totalmente merecida por utilizar estas mismas prácticas, pero como me entere quien ha sido… ¡Le prepararé algún muñequito Vudú!.

English, français und deutsch (más o menos)
English, français und deutsch (más o menos)

Además de comprar las ofertas editoriales que un par de veces al año se pueden encontrar en los quioscos a un precio muy interesante o de alguna escapada esporádica a la Cuesta Moyano, soy socia del Círculo de Lectores desde hace 22 años, lo que me “obliga” a comprar un libro cada dos meses, obligación que, en mi caso, se queda corta, pues es muy rara la vez que compro menos de dos libros a un tiempo y ahora, además, pido también para las bibliotecas de mis hijos. Me gusta el Círculo pues son libros muy económicos y muy bien encuadernados. Y la posibilidad de comprar a domicilio es muy cómoda (que conste que no soy accionista).

Como he dicho antes, tenemos algún libro repetido –no muchos- como “Eloísa está debajo de un almendro” de Enrique Jardiel Poncela, “No sin mi hija” de Betty Mahmoody, “Edad prohibida” de Torcuato Luca de Tena, “La isla del tesoro” de Robert Louis Stevenson, “El Jugador” de Fedor Dostoiewsky, “Entre naranjos” y “Sangre y Arena”, de Vicente Blasco Ibáñez, “La Odisea” de Homero, “Moby Dick”, de Herman Melville, el “Poema del Cid” y “Robinson Crusoe” de Daniel Defoe. Todos han sido comprados por error o accidente, excepto “Entre Naranjos”, que compré el segundo para sustituir el que ya teníamos y se encontraba en un estado lamentable, pero luego fui incapaz de tirar el primero.

Lo más flagrante es lo del libro "No sin mi hija"
Lo más flagrante es lo del libro «No sin mi hija»

Creo haber tirado un sólo libro en mi vida que aún recuerdo. Era un libro de mi hermano mayor titulado “Han de Islandia” de Víctor Hugo, al que le faltaban las dos últimas páginas. Mi hermano quería deshacerse de él pero le daba pena tirarlo y me lo ofreció. Por supuesto yo lo acogí en mi biblioteca con cariño, pero al final, tras más de 25 años, lo he tirado con todo el dolor de mi corazón.

En cuanto a los libros que he leído puedo decir con total sinceridad que no tengo ni idea. Ni cuantos he leído de mi librería, ni cuantos he leído en total en mi vida. Muchos. Muchísimos. De todas formas mi ritmo de lectura ha descendido con los años y con la aparición de nuevas obligaciones que implican menor tiempo libre. Puedo estar muchos meses sin leer y luego leer 6 ó 7 libros seguidos. Bueno, eso era a.b. (léase antes del blog), pues éste me obliga a un ritmo de lectura que ya no recordaba. No sé si podré mantenerlo, pues me obliga a desatender otras ocupaciones. Jesús sí lleva mejor ritmo de lectura pues aprovecha los viajes al trabajo para leer.

Una enciclopedia de las que ya no se consultan
Una enciclopedia de las que ya no se consultan

Sí puedo decir cuál fue el primer libro de mi biblioteca. La primera piedra. Fue un libro que leí con 11 años y que me dejó (y recomendó) mi padre: “Corazón, diario de un niño”, de Edmundo d’Amicis. Cuando se lo devolví me preguntó si me había gustado y le dije que sí, que me había gustado mucho, por lo que me lo regaló y así fue como inicié mi colección. Todavía lo tengo, por supuesto.

Antes de esta edad, había leído sobre todo cuentos y tebeos, creo que ningún otro libro, pues aunque aprendí a leer a los 4 años, en mi época no había demasiados libros para niños. Recuerdo además de los cuentos clásicos, los cuentos troquelados que estaban recortados con la forma de la silueta de la portada. De cuentos y tebeos si tenía una mágnifica colección.

Me parece que me ha salido una entrada bastante extensa, así que aquí lo voy a dejar, aunque podría estar hablando horas y horas sobre este tema.

Nuestras bibliotecas: César

Inauguro una serie de artículos en los que describiremos cómo son nuestras bibliotecas, tamaño, volumenes, forma de exposición, temás, etc… La biblioteca refleja en gran medida la personalidad de un bibliófilo. Libros expuestos, apilados, colocados por temas, por autores, por colores… Es todo un mundo.

Vamos con la mía. Mi biblioteca está compuesta por unos 600 volúmenes, de los cuales aproximadamente un tercio fueron heredados de mi padre. El resto, adquiridos poco a poco con el sudor de mi frente. Físicamente la tengo distribuida en dos ubicaciones distintas; el salón noble y la sala plebeya. La primera se encuentra en el salón de mi casa, y contiene los libros encuadernados en tapa dura. La segunda está en mi despacho, más oculta a la vista, con las ediciones en rústica y los libros de consulta.

La biblioteca "noble".
La biblioteca «noble».

En cuanto a los temas, fundamentalmente está compuesta por novelas. Hay un poco de poesía y otro poco de teatro, algún ensayo que otro y unas cuantas biografías. Tengo también dos secciones temáticas; una sobre historia y otra sobre informática. El libro más antiguo que tengo es de 1916, y tengo diez o doce libros dedicados y firmados por sus autores.

El ritmo de adquisición de ejemplares es de aproximadamente uno o dos al mes, aunque de vez en cuando hago locuras y me traigo una veintena de una tacada. Expurgos prácticamente no realizo, ya que padezco síndrome de Diógeneas literario. En alguna ocasión me he desecho de atlas, enciclopedias o libros técnicos cuando ya están muy muy desfasados, pero creo que eso ha sido una o dos veces a lo largo de toda mi vida.

Excepto una sección (muy pequeña) que tengo de libros escritos en los idiomas de su autor, el resto son prácticamente  todos en castellano. Hay algunos ejemplares en ingles y francés, y hasta tengo una novela de Zane Grey en alemán (que jamás leeré, claro).

La sección "plebeya".
La sección «plebeya».

De los 600 libros habré leído aproximadamente la mitad. Aunque desde que publico en el blog mi ritmo de lectura es mayor, y leo más libros al mes de los que compro, aparte de mi propia biblioteca, me nutro de las bibliotecas de mis hermanos, y de la biblioteca pública, así que aun me queda lectura para rato.

Bueno, contadnos sobre vuestras compañeras de lecturas, si es posible con foto mejor. Si ponéis en los comentarios un enlace a la foto, las iré añadiendo al final de la entrada.

Editado 20/07/09:
Fotos de la biblioteca de Eva, de La Historia en mis libros:

Editado 21/07/09:
Fotos de la biblioteca de Ale, de Bibliobulímica‘s blog:


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