La acción se desarrolla en los primeros años del siglo XIX, en la Inglaterra previctoriana. Las mujeres han venido a este mundo para casarse lo mejor posible, ser buenas amas de casa, adorno de sus maridos y entretenimiento lúdico-musical en las reuniones de sociedad. Y para cultivar las mejores y más preciosas rosas.
Pero este no es el caso de Samantha Briggeham. Sammie es la mayor de tres hermanas, (también tiene un hermano pequeño), ella no es como las demás muchachas. Sus hermanas, jóvenes y bellas, ya se han casado, han hecho buenas bodas organizadas por su madre, Cordelia Briggehan. Pero Sammie, a sus 26 años, ha abandonado la esperanza de casarse. Es una muchacha poco agraciada, con un fuerte carácter, interesada por la ciencia, no le interesan los cotilleos de sociedad, ni está dispuesta a casarse con un hombre al que no ame. Sin embargo está muy interesada en los experimentos que ella y su hermano llevan a cabo en su “laboratorio”.
No obstante, el deber de una buena madre es encontrar el mejor partido para que su hija haga una buena boda. Continuar leyendo «RESEÑA: El ladrón de novias, de Jacquie D’Alessandro»